En Muros, la enfermedad afectó a una cuarta parte de su población
24 oct 2019 . Actualizado a las 15:45 h.Estamos en plena campaña de vacunación contra la gripe, una enfermedad que hoy en día sigue afectando a un gran porcentaje de la población pero que, gracias a los avances en el campo de la medicina, rara vez ocasiona muertes aunque es cierto que todavía provoca alguna en, principalmente, pacientes de riesgo. Pero hace un siglo, la gripe sí que era mortal y se extendía rápidamente entre la población, causando epidemias y afectando sobre todo a las personas más pobres, entres las cuales el índice de mortandad era mayor. A finales de octubre de 1918, la enfermedad fue un grave problema en muchas zonas de Galicia y la ría de Muros-Noia no fue una excepción.
La Voz de Galicia, en su publicación del 24 de octubre de aquel año, recogía que en Noia se habían registrado nueve fallecimientos a causa de la gripe. El cronista narraba que «las mayoría de los enfermos mueren en completa miseria», y hacía referencia a la indiferencia mostrada por la autoridad local del momento.
Además, el redactor incidía en que esta «consentía que la leche haya subido el precio en un 100 % y la carne a 4,40 pesetas el kilo. Lo mismo ocurre con el pan, que aún cuando la libra cuesta 0,25 fáltale el peso debido».
Pero no todo eran malas noticias, en el texto publicado también se alude a que algunos enfermos presentaban síntomas de mejoría, entre ellos «el juez de instrucción de este partido, el señor Pedreira».
No solo Noia estaba afectada por la epidemia de gripe. En O Freixo se continuaba extendiendo la enfermedad y se carecía de asistencia médica y farmacéutica. Por su parte, en Muros el número de enfermos era la cuarta parte de su población.