La llegada del teléfono a Noia provocaba quejas porque los postes eran «un atentado al ornato»

NOIA

LA VOZ

En 1934 había quien abogaba por que se sustituyesen aquellos «armatostes»

24 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Todas las revoluciones, por positivas que sean, lleva aparejada una contraprestación, y con el progreso pasa exactamente lo mismo. La llegada del teléfono a la comarca fue un avance indiscutible, pero también acarreó un peaje, como contaba La Voz de Galicia en agosto de 1934. Hace 85 años, se instalaban los primeros postes del tendido telefónico en las calles del centro de la villa de Noia y eso provocó protestas por lo que se consideraba «un atentado contra el ornato y la estética». Se hablaba incluso de ultraje y se exigía a las autoridades locales que realizasen las gestiones pertinentes para detenerlo y «lograr la sustitución de aquellos armatostes por adecuadas columnas que rimen con el urbanismo».