La cofradía noiesa impulsaba la explotación de almeja fina

NOIA

CARMELA QUEIJEIRO

Contaba con un plan experimental en la zona de A Barquiña

13 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En los años 60 el berberecho constituía, igual que ahora, una de las principales fuentes de riqueza de Noia, pero la cofradía noiesa trabajaba ya en nuevos proyectos para diversificar su actividad e incrementar sus ingresos. Hace 55 años ponía en marcha un plan experimental en una extensión de 400.000 metros cuadrados en la zona de A Barquiña para el cultivo de almeja fina.

De este proyecto dio cuenta el pósito al jefe nacional del Sindicato de la Pesca, Agustín de Bárcena y Reus, en una visita que realizó a la villa en agosto de 1964 y durante la cual también tuvo oportunidad de asistir a una asamblea para tratar las normas de la siguiente campaña del berberecho. Por aquel entonces, estas reuniones eran muy diferentes a las actuales, ya que también participaban en ellas compradores y conserveros.

En cuanto al plan para explotar almeja fina, dio sus frutos y aún hoy es en la zona de A Barquiña y San Cosme donde se extrae más cantidad de esta especie.