Un psiquiatra afirma que el acusado de violar a una menor en Noia estaba tan ebrio que no sabía lo que hacía

La Voz RIBEIRA

NOIA

EDUARDO PEREZ

El fiscal pide para el imputado 13 años y medio de cárcel

30 may 2019 . Actualizado a las 21:46 h.

Había tanta cantidad de alcohol en su cuerpo que «no era consciente de lo que hacía». Esa es la conclusión a la que ha llegado un psiquiatra en la vista que se ha celebrado hoy en la Audiencia de A Coruña y en la que se juzga a un hombre como presunto autor de un delito de agresión sexual a una menor cometida en agosto del 2017 durante la celebración de unas fiestas en una localidad situada en el partido judicial de Noia.

Ante el tribunal, el psiquiatra -que fue propuesto por la defensa- ha declarado que, después de escuchar al procesado, este habría consumido más de un litro de alcohol junto con bebidas estimulantes, una mezcla que habría desencadenado en un estado de embriaguez que alteraría las facultades cognitivas del acusado, que tendría «anuladas» sus capacidades volitivas y cognitivas, según informó Europa Press.

Estas declaraciones coinciden con la versión que dio el acusado en la primera vista, puesto que argumentó que estaba tan borracho que no se acordaba de nada, y que cuanto se lo contaron se quería morir.

La Fiscalía ha solicitado para el procesado 13 años y medio de cárcel y ocho años de libertad vigilada por unos hechos que se habrían producido en la madrugada del 5 de agosto de hace dos años, día en el que la menor estaba en el campo de la fiesta en compañía de unas amigas. En un momento determinado se encontró con el procesado, mayor de edad, sin antecedentes penales, quien le pidió hablar en privado con ella, quedándose ambos solos.

El procesado entonces la cogió en brazos y la llevó a una zona oscura, comenzó a besarla y a realizarle tocamientos, según señala en su escrito de calificación la Fiscalía.

Además, indica que «oponiéndose a las pretensiones del procesado», la menor «le empujaba sin conseguir desasirse debido a la mayor fortaleza del procesado, al tiempo que seguía besándola». En un momento determinado, el hombre «le dio la vuelta violentamente» y consumó la agresión sexual. Después, huyó del lugar al percatarse de la presencia de una persona.