La protección del paisaje pasa por un gran pacto a nivel supramunicipal

Ana Lorenzo Fernández
Ana lorenzo RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

El Foro Voz celebrado en Noia sirvió para analizar distintas propuestas de sostenibilidad

24 may 2019 . Actualizado a las 13:27 h.

Si tres cosas quedaron claras en el Foro Voz celebrado en el Liceo de Noia es que el paisaje costero comprendido entre Porto do Son y Fisterra es único, que todavía está a salvo del proceso de marbellización que ya se vive en la ría de Pontevedra, y que hay que llegar a un pacto entre todos los agentes implicados para poder cuidarlo de forma sostenible para que conserve su identidad. Impulsado por La Voz de Galicia y el grupo de acción local GALP Costa Sostible, el encuentro comenzó con unas palabras de bienvenida del alcalde noiés, Santiago Freire, quien confió en que «todo o plantexado aquí sexa de proveito para coidar a paisaxe e poñela en valor», un deseo que también fue compartido por la responsable del GALP, Manuela Oviedo, que fue la encargada de explicar el funcionamiento de la entidad que dirige y de todos los pasos que se han dado para sellar un pacto local destinado a definir una estrategia para preservar el territorio y ponerlo en valor.

Para conseguir estos objetivos, el profesor de Xeografía e Historia noiés Pedro García Vidal dijo que es necesario un «pacto urxente, un acordo sen demora que conduza cara un cambio radical no xeito de relacionarnos co espazo no que vivimos, unha relación hoxe moi desequilibrada cun claro predominio dos aspectos unicamente mercantilistas». Para ello, insistió en que ee precisa tener conciencia de lo importante que es el territorio, y en este sentido es muy importante la educación. «Parece evidente que tras moitas das continuas agresións ao territorio, así como na falta dunha resposta cidadá maioritaria ás mesmas, subxace un problema cultural. E a cultura vai adquirirse mediante a educación», dijo.

Responsabilidad

En esta misma línea habló el arquitecto Carlos H. Fernández Coto que hizo un repaso sobre la evolución de los concellos y cómo las distintas poblaciones se asentaron en la parte baja de los montes y al lado del mar. Criticó que en las últimas décadas se apostó por un desarrollo sin control del urbanismo, con edificios con volúmenes excesivos que, en algunos lugares de Pontevedra, han acabado por destrozar el paisaje costero de muchos municipios.

Por este motivo, abogó porque «a construción no século 21 hai que facela sempre con sentidiño e visión supramunicipal, e con consenso de todos os concellos porque a paisaxe é de todos».

También Manuel Rodríguez, coordinador de la Fundación RIA, hizo un repaso de como fueron surgiendo y evolucionando los distintos concellos de la comarca, cuya actividad estaba relacionada con el mar, y precisamente al lado del agua se crearon espacios de relación que con el paso de los años han ido desapareciendo. «Existía unha relación coa paisaxe e o entorno natural que era fonte de recursos e a razón de ser das vilas mariñeiras», apuntó el arquitecto, que lamentó que en algunos de estos municipios todo esto quedó sepultado bajo enormes edificios.