El vial Brión-Noia supera por tercer año consecutivo el tráfico exigido para su desdoblamiento

s. lorenzo SANTIAGO / LA VOZ

NOIA

MARCOS CREO

La Xunta espera disponer este año del proyecto para ejecutar la primera fase de la nueva autovía que dará continuidad a la AG-56

28 mar 2019 . Actualizado a las 13:06 h.

El corredor Brión-Noia (CG-1.5) sigue incrementando su tráfico por encima del umbral de 10.000 vehículos diarios al que la Xunta supeditó su desdoblamiento en autovía. Ese vial, que completa el acceso de Compostela a la costa a través de la AG-56 (Santiago-Brión), alcanzó el año pasado una intensidad media diaria de 10.491 vehículos, con lo que completó tres ejercicios consecutivos en los que acreditó el tráfico requerido por la Administración autonómica. La progresión existe, pero no supone un avance extraordinario. Y queda muy lejos, desde luego, de los más de 30.000 vehículos que soporta la AG-56.

Tal vez por ello, pese a que la redacción del proyecto constructivo ya está bastante avanzada, las obras carecen todavía de un calendario de inicio. De hecho, la adjudicataria (Typsa, que se hizo con el contrato con una oferta de 156.308 euros) aún dispone de plazo hasta septiembre para entregar ese proyecto, ya que dispone de 18 meses para su ejecución. Los técnicos de la Axencia Galega de Infraestruturas iniciarán próximamente la supervisión de ese trabajo para someterlo a información pública lo antes posible. La previsión es que este año quede aprobado ese proyecto para el desdoblamiento de la primera fase del corredor, un trazado que abarca 10 de los 18 kilómetros de la futura autovía.

El Gobierno autónomo comprometió su ejecución en noviembre del 2014, cuando una colisión frontal entre dos vehículos se saldó con cuatro personas fallecidas y abrió un debate en el que los alcaldes de la comarca alzaron la voz para defender la necesidad de desdoblar el corredor. La Xunta, que accedió a mover ficha cuando el vial alcanzará esos 10.000 vehículos diarios, estima una inversión de 26 millones para la primera fase de las obras.

La programación plurianual de los Orzamentos en vigor sitúa el grueso de las obras en el 2022

Aunque las obras para convertir en autovía el corredor entre Brión y Noia carecen de fecha, los Orzamentos aportan una pista sobre las previsiones del Ejecutivo de Feijoo para esa infraestructura. Así, de acuerdo con la programación plurianual que figura en las cuentas, el grueso de los trabajos deberá esperar al 2022, ejercicio para el que contemplan una inversión de 12 millones, equivalente a casi la mitad de los 26 estimados para la primera fase de la futura autovía.

Los Orzamentos consignaron para el presente año una partida de 250.000 euros, que es la misma que la Xunta reservó en el documento presupuestario del 2018. Ese importe es suficiente para sufragar el coste del proyecto constructivo (adjudicado en abril del año pasado por 156.308 euros), pero no permitirá que las máquinas empiecen a trabajar. Sí podrían hacerlo en el 2020, ejercicio para el que los Orzamentos prevén en la programación plurianual una dotación de 2 millones, mientras que para el 2021 reservan 4 millones.

En cuanto a su ejecución, la nueva infraestructura cuenta con la ventaja de que el corredor ya fue concebido con la expectativa de convertirlo en autovía cuando la demanda de tráfico lo hiciera necesario. Por eso, cuando se hicieron las expropiaciones de los terrenos para abrir el vial actual, la Administración ocupó también el suelo necesario para su desdoblamiento. Esa reserva de espacio es visible por todos los conductores que circulan por el corredor. Pero la autovía tendrá una ventaja con su puesta en marcha, ya que, a diferencia de la que une Santiago con Brión, no estará sujeta al pago de peaje en la sombra por parte de la Xunta.