La organización estima que se podría romper la cifra del año pasado. Las previsiones aventuran también a cerca de 35.000 espectadores
14 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La Escudería Berberecho ya comienza a calentar motores. Fueron muchos meses de trabajo, pero la 35 edición del Rali de Noia, cita estrella del calendario automovilístico barbanzano, ya está a la vuelta de la esquina. Se celebrará los días 5, 6 y 7 abril y la organización estima que este año podría lograrse un nuevo récord de participación, alcanzado la friolera de los 160 vehículos, una decena más que en el 2018.
Las previsiones no podrán hacerse realidad hasta mañana. A las 10.00 horas se abrirá el plazo de inscripción para los coches que corren en las copas. Sábado será el momento habilitado para el resto de pilotos. Desde la Escudería Berberecho destacaron que, en lo referente a la afluencia de público, estiman una cifras similares a las últimas carreras: 35.000 almas podrían darse cita en la zonapara seguir el rali.
También habrá novedades en los trayectos y en la distancia total. Ante la ausencia de voluntarios para cubrir la seguridad de todo el recorrido, desde la Escudería Berberecho tomaron la determinación de limitar los kilómetros. En 2018, el total fue de 417, mientras que este año bajan a 365. De ellos, 90 se cronometrarán, frente a los 113 del curso pasado.
«Cada vez custa máis conseguir xente disposta a botar unha man para cubrir os tramos e tamén para montar todo a semana anterior. Antes de non podermos garantir a seguridade, preferimos tomar este camiño», afirmó Javier Rodríguez, presidente de la escudería noiesa.
Aunque los puntos de salida y meta todavía no son públicos, los promotores de la cita desgranaron cómo serán los tramos. El primero, que se disputará el viernes 5, a partir de las 20.00 horas, volverá a tener lugar en las zonas de Labarta y Barro. Con el sobrenombre de Transportes El Jaime, contará con dos kilómetros, suficientes para encender la adrenalina entre los amantes del automovilismo.
El día grande
El sábado se correrán cuatro tramos, dos de mañana y dos de tarde, ambos a doble pasada. El primero, patrocinado por Pavimentos Noia, tendrá una distancia de diez kilómetros, por los casi 12 del segundo, el Senra Sport. En horario vespertino, el tercer trayecto, el Restaurante A Xoca-Limpieza Claro y Neto, será de 10.800 metros, prácticamente igual que el último, el Xagal Ventanas-Cafetería Santos.
«O ano pasado tiñamos algún de ata 15 kilómetros, pero este ningún pasa de 12», reconoció Rodríguez, quien apuntó que la entrega de premios se celebrará de nuevo en el Coliseo Noela: «Esperamos empezala ás doce da noite, non queremos que se retrase tanto como en 2018».
Al igual que cada edición, el cuidado de la Escudería Berberecho por la seguridad ha estado en todo momento encima de la mesa. Cabe recordar que el pasado año la organización neutralizó el tramo de Outes por problemas con algunos asistentes que no quisieron seguir las indicaciones de los voluntarios. «Isto depende directamente de nós e trátase dunha prioridade. Como cada ano, facemos un chamamento ao público para que respecte as cintas e as zonas vetadas. Cada ano hai máis limitacións, pero é polo ben de todos».
Entrenamientos
Los días 29, 30 y 31 de este mes están preparados para que se celebren los entrenamientos previos al rali. Estos serán controlados por la organización mediante un GPS que se colocará en cada vehículo y que indica la velocidad a la que circulan los pilotos.
De no respetar los requisitos previos, podría expulsarse a quienes tengan varias faltas reiteradas. Todo sea para que el Rali de Noia, que este año cumple 35 años, sea de nuevo un éxito.
