La curva de Obre en la que tuvo lugar el siniestro mortal es un punto de concentración de accidentes
NOIA
El joven Heriber Pujols y su suegra, Evely Violeta Greenaway fueron enterrados en el cementerio municipal de Noia
26 feb 2019 . Actualizado a las 20:01 h.Un día antes de que Evely Violeta Greenaway y su yerno, Heriber Pujols, murieran al estrellarse su coche contra un edificio en una curva de Obre, en Noia, otro automovilista sufrió un percance en el mismo lugar, aunque en este caso con consecuencias menos dramáticas. Este conductor se estampó contra un poste de hormigón de la luz, que acabó derribando después de haber dado varios bandazos contra las aceras. Profesionales del servicio de emergencias y de la Policía Local indicaron que se trata de un punto de concentración de accidentes. Despiestes o velocidad inadecuada son, al parecer, las causas más frecuentes de los siniestros en el lugar. Eduardo Moledo, jefe de Protección Civil de Noia, explica que todos los impactos contra el inmueble «son semellantes. Os vehículos acaban sempre contra a esquina». Por su parte, el jefe de la Policía Local de Noia, Francisco Fernández, subraya: «Es una zona muy conflictiva». Se trata de la primera curva que hay a la entrada de la villa noiesa, después de la recta que viene del área de Testal.
Heriber Pujols y su suegra, Evelyn Violeta Greenaway, recibieron sepultura al mediodía, en un emotivo funeral al que acudieron 84 estudiantes, así como varios profesores, del instituto Campo de San Alberto. De este centro educativo son alumnos los hijos de la fallecida Evelyn Violeta Greenaway, una joven de 17 años embarazada de la otra víctima mortal, Heriber Pujols, que estaba matriculada en el curso de adultos para sacar la ESO, y su hermano, de 16 años, que hacía un ciclo de FP básica. También estudia en el Campo de San Alberto un hermano de Heriber Pujols, que estudiaba segundo de ESO. Antes del acto fúnebre, en el instituto se guardó un minuto de silencio en recuerdo de las víctimas.
Dos jóvenes desamparados
La muerte de Evely Violeta Greenaway deja a sus hijos completamente desamparados, ya que carecen de familia en la localidad. Diversas fuentes indicaron que un vecino que tenía contacto con la familia, de origen dominicano, se ha ofrecido a acogerlos. Asimismo, el área de Servizos Sociais del Concello de Noia está tramitando unas ayudas para que puedan percibirlas los dos chavales.
