Una cuestión a la que apuntan técnicos de distintos ayuntamientos tiene que ver con el coste económico que supondrá la posibilidad de expropiar viviendas en mal estado, y señalan que la normativa debe ir acompañada de recursos suficientes. En Noia apuntaban que, aunque el Concello pueda hacerse con inmuebles por el 50 % de su valor catastral, también se necesitan fondos para su rehabilitación: «Si no hay dinero para restaurar, no tiene sentido que se expropie».
En unos términos parecidos hablaban en la oficina de rehabilitación de Muros, donde hay localizadas media docena de construcciones que, por su estado de deterioro, causan problema en los edificios colindantes: «Neses casos ábrese un expediente de orde de execución e, se os propietarios non actúan, debe facelo o Concello de forma subsidiaria. O problema é que non dispomos de recursos para facelo». Y algo parecido puede acabar ocurriendo con la futura ley de rehabilitación: «A expropiación pode ser interesante para casos moi flagrantes, sempre que haxa fondos, claro. Vai ser complicado que se aplique salvo que constitúa un verdadeiro problema».