Pierden la patria potestad por drogarse delante de su hija

x. m. SANTIAGO / LA VOZ

NOIA

La menor estuvo tan expuesta que cuando tenía cinco años le hallaron trazas de cocaína en el cabello

10 nov 2018 . Actualizado a las 10:31 h.

El drama de las drogas llega en ocasiones a los juzgados como una enorme ola de destrucción personal y familiar. Es el caso de una pareja de la comarca de Barbanza a la que no le ha quedado más remedio que aceptar tres años y diez meses de inhabilitación de la patria potestad de su hija porque, desde que nació y hasta que cumplió los cinco años, consumieron drogas en su presencia de forma tan descontrolada y habitual que cuando la denuncia de un familiar inició la investigación judicial y a la pequeña le analizaron el cabello hallaron trazas de cocaína y cannabis. Tal fue el grado de exposición al que la sometieron sus progenitores.

Hoy esos padres están rehabilitados. Las cicatrices que les ha dejado su vida anterior están expuestas en su piel y en sus ojos, pero pueden decir que ya son extoxicómanos y ambos trabajan. Ella, como conserje en un ayuntamiento. Han sido capaces de dejar atrás un auténtico infierno en el que ardieron desde muy jóvenes, con tan solo catorce años en el caso de la mujer. No obstante, la Fiscalía de Santiago considera que aún no están preparados para volver a hacerse cargo de la niña, por lo que en el juicio que se celebró ayer en la sección compostelana de la Audiencia Provincial optó por solicitar la condena de retirada temporal de la patria potestad por un delito de incumplimiento de los deberes familiares. Llevan desde el 2011 sin poder vivir con su hija porque los tribunales dictaron la suspensión cautelar de la guardia y custodia de la menor, que pasó a vivir con una tía. Al admitir la pena no podrán volver a normalizar la situación hasta finales del 2022, pero están dispuestos a esperar y a seguir haciendo las cosas bien. A eso se comprometieron ante los jueces.

Vendía droga a su otro hijo

La Justicia ha sido comprensiva con estos dos barbanzanos. Antes de entrar a la sala de vistas se exponían a condenas muy duras, de ocho años de prisión y multa de 3.000 euros cada uno, porque estaban acusados de tráfico de estupefacientes, ya que vendían drogas e incluso le llegaron a facilitar cocaína y heroína al hijo mayor de la madre -de otro padre-, que en aquella época tenía 15 años. Una situación que se prolongó hasta que fue mayor de edad.

El ministerio público y las defensas, que ejercieron los letrados Eugenio Armental y Guadalupe Somoza, tenían claro que lo primordial era proteger los intereses de la pequeña, por lo que se pusieron de acuerdo. Ellos aceptaban perder la patria potestad, así como una pena menor de un año y medio de cárcel por tráfico de drogas que además les será suspendida, por lo que no tendrán que ingresar en prisión siempre y cuando no vuelvan a delinquir. Las multas también pasan a ser simbólicas, de 230 euros cada uno.

Solo el tiempo dirá ahora si dentro de cuatro años estos padres aprovechan la segunda oportunidad que les han dado los tribunales y la vida para poder disfrutar por fin de su hija.

Los abogados de los padres: «Ven a la niña y ella quiere estar con ellos»

Los abogados de los padres salieron satisfechos de la vista porque los progenitores podrán recuperar a su hija si hacen las cosas bien los próximos años. El descontrol en el que vivieron fue total. La madre incluso consumió cocaína durante el embarazo, hasta el punto de que la niña nació con síndrome de abstinencia neonatal, del que se recuperó tras no pocas consultas médicas. Tampoco presenta por ahora secuelas por haber estado en contacto directo y diario con las drogas en sus primeros años de vida. Ahora, la pequeña intenta recuperar la normalidad y, según los letrados de los padres, tiene buena relación con ellos. «Ellos la ven y ella quiere estar en el futuro con ellos», explican.