El berberecho noiés sirve de base para un estudio sobre la marteilia

Ana Gerpe Varela
a. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

MARCOS CREO

La bióloga del pósito participó en unas jornadas en Irlanda

18 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un parásito, la marteilia, acabó con el berberecho de la ría de Arousa y desde entonces no han dejado de sucederse los estudios para hacer fuerte al bivalvo frente al depredador. Galicia no está sola en esta lucha y forma parte del proyecto europeo Cockles, financiado por Bruselas. La cofradía de Noia no figura entre los 22 socios del programa, pero su colaboración ha sido requerida ya en varias ocasiones porque el marisco de sus concesiones está libre de la marteilia.

En el estudio participan de forma directa el Centro Tecnolóxico do Mar y el Centro de Investigacións Mariñas. Precisamente, un investigador de este último solicitó a la cofradía de Noia, hace unos meses, 2.000 unidades de berberecho de talla comercial para trasplantar en la ría de Arousa. El objetivo es recoger muestras de este bivalvo, sembrado en zonas afectadas por el parásito, antes, durante y después de un brote de marteiliosis, con el fin de comprobar su evolución y el nivel de respuesta e incidencia.

Modelo de gestión

En el marco del proyecto Cockles, en el que está directamente involucrada la cofradía de Cambados por ser una de las más perjudicadas por este problema, tienen lugar diversos encuentros entre equipos multidisciplinares para analizar aspectos relativos a la reproducción del berberecho.

Una vez más, los socios han pedido la colaboración de la cofradía de Noia. En esta ocasión, ha sido la bióloga de la entidad, Liliana Solís, la que se desplazó a Irlanda para asistir a unas jornadas.

La técnica ha explicado el modelo de producción del pósito, la gestión que realiza del recurso y su plan de explotación. Uno de los aspectos sobre los que ejerce un control estricto la cofradía es en la trazabilidad del producto.

En las concesiones noiesas no se siembra bivalvo foráneo, de manera que todo el berberecho que va al mar ha sido retirado previamente de sus bancos.

Otro aspecto es la vigilancia que se efectúa en lo concerniente al nivel de reclutamiento de la especie y su desove. La bióloga efectúa muestreos de manera periódica, lo que permite también establecer un plan de acción a la hora de definir el desarrollo de la campaña marisquera. Es decir, topes y zonas de trabajo, evitando que haya un sobreesfuerzo pesquero. Asimismo, las tallas de comercialización están por encima de las mínimas fijadas.