El alquiler de bajos comerciales sufre un parón tras el auge de inicios de año

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

MARCOS CREO

Responsables de inmobiliarias y de patronales lo atribuyen a una ralentización económica

16 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«O sector comercial atravesa por un momento complicado», afirma el empresario y presidente de la patronal boirense, Óscar España, quien califica de mala la segunda mitad del año en lo que respecta al alquiler de bajos para la apertura de negocios. Su opinión coincide con la de otros representantes del sector inmobiliario en la comarca, quienes apuntan que han observado un parón. Explican que este frenazo llega justo después de un período bastante dinámico, que la mayoría sitúa entre el ejercicio anterior y principios del 2018.

Así lo subraya la responsable de una agencia boirense: «No hay el subidón del año pasado. Creo que la ralentización en la apertura de negocios está motivada por la situación económica. También desde la gerencia de la ABE afirman: «Levamos unha temporada cun ritmo lento de aperturas. Este ano non está a ser bo».

Lo mismo indica el presidente de Noia Histórica, Francisco Pérez: «En la villa hay locales bien situados que llevan tiempo en el mercado, sin que hasta ahora hayan tenido salida. Los que están fuera de la zona comercial lo tienen mucho más complicado».

Internet y el tiempo

Los consultados precisan que las tiendas de moda y complementos son las que están sufriendo más y atribuyen las causas a la venta masiva de productos a través de Internet, pero también al cambio de las condiciones meteorológicas: «Ahora no hay estaciones o, por lo menos, no como se entendía tradicionalmente», subraya Óscar España.

Por su parte, el gerente inmobiliario ribeirense Alfonso Gago explica: «Abesadas experimentó un auge importante hace unos meses. Desde antes del verano está todo un poco parado y habrá que aguardar para ver si se trata de una cuestión estacional o si se prolonga en el tiempo».

Otro aspecto en el que coinciden todos los consultados es en el tirón que tienen las calles peatonales. Una profesional boirense subraya: «El 90 % de la demanda es para esa zona. Si algún bajo queda vacío, se ocupa rápidamente. Es el área demandada por quienes desean abrir establecimientos de ropa u hostelería».

Sin embargo, no todas las calles peatonalizadas tienen el mismo éxito y hay tramos en los que la solicitud de locales es mayor. Evidentemente, esto también influye en los precios, que se disparan en las áreas céntricas en las que se ha restringido el tránsito de vehículos.

Aunque existen muchas variaciones en función del tipo de establecimiento, en Boiro y Ribeira, el precio por un local de tamaño medio -de unos 100 metros cuadrados- oscila entre los 1.000 y los 1.500 euros al mes.

Por su parte, el ribeirense Alfonso Gago atribuye a los aparcamientos disuasorios creados por el ayuntamiento en Abesadas y al buen precio de los bajos el hecho de que determinados negocios prefieran establecerse en este lugar: «Ofrecen un tipo de mercancía muy determinado y el emplazamiento permite captar a un tipo específico de clientela. Además, el desembolso de los inmuebles es menor que en otras zonas».

Aunque algunos profesionales comentan que este es un período de cierta incertidumbre, se muestran esperanzados de que la situación mejore.