El regreso de las lluvias provocó nuevos episodios de turbidez en el agua de la traída de Noia

NOIA

La Administración autonómica trabaja en un proyecto de 900.000 euros para mejorar la captación

16 oct 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

La historia de todos los inviernos ha vuelto a repetirse y de los grifos de los hogares de Noia ha vuelto a manar agua turbia con la llegada de las primeras lluvias intensas. El gobierno local mantiene que la situación ha mejorado notablemente con respecto a los episodios que se sucedían en años pasados, aunque reconoce que sigue habiendo problemas, mientras a muchos vecinos se les está agotando la paciencia: «Este é un problema grave que non se vai solucionar».

A la turbidez del agua de la traída, se añade la queja por el mal olor del líquido que sale de los grifos y que hace que muchos hayan evitado utilizarlo en los últimos días, «pero cobrar, cóbrannos o recibo igual».

El alcalde, Santiago Freire, reconoció que el problema del agua es complejo porque en la zona en la que se realiza la captación existen amplios terrenos de labradío y la capa superficial de tierra de las fincas es arrastrada, junto con restos de los purines que se utilizan para abonar, cuando empieza a llover con intensidad tras un largo período sin precipitaciones. Eso es lo que ha ocurrido en las últimas jornadas, lo que ha obligado a elevar los niveles de productos utilizados en el tratamiento del agua para lograr unos parámetros que la hagan apta para el consumo, de ahí el mal olor del que se han quedado muchos vecinos.

La tramitación

Durante los últimos años el Concello ha financiado diversas actuaciones de mejora en el filtrado del líquido que llega a la planta potabilizadora «e a situación foise normalizando».

Con todo, falta que se ejecute una actuación valorada en 900.000 euros y comprometida por la Xunta. Sobre esto, Santiago Freire señaló que se está elaborando el proyecto y atribuyó el retraso al complejo proceso de tramitación de la obra.