La obligación de cobrar por las bolsas entra en vigor con dudas en el comercio

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

CARMELA QUEIJEIRO

Las patronales barbanzanas confían en que la adaptación a la norma se produzca sin traumas para vendedores y clientes

02 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque el real decreto entró en vigor ayer, es hoy cuando la mayoría de los consumidores se enfrentarán al cambio en la normativa sobre la utilización de bolsas de plástico. A partir de ahora, los comerciantes están obligados a cobrar a sus clientes por ellas, una premisa que todos aseguran que aplicarán, pero que genera ciertas dudas entre los titulares de pequeños negocios.

El principal reparo para los placeros de Noia tiene que ver con el grosor de las bolsas. La normativa prohíbe que se entreguen a los clientes gratuitamente, salvo aquellas con un espesor inferior a 15 micras, y ahí es donde surgen algunas dudas, como explicaba el presidente del colectivo, Guillermo López, a las puertas de la entrada en vigor del decreto estatal: «Estamos recollendo información e asesorándonos porque nos paquetes nos que recibimos as bolsas non se especifica o espesor e non temos claro cales podemos dar e cales non».

Según reza en el texto legal, los envoltorios de menos de 15 micras están permitidos porque son necesarios por razones de higiene para productos frescos, como el pescado. En la plaza de Ribeira tienen claro cuáles pueden dar gratuitamente, pero cuentan con distintos tamaños y el viernes aún no tenían decidido qué precio fijarían para las demás.

Campañas informativas

Patronales como la ABE o la ARE rianxeira hace tiempo que desarrollan iniciativas informativas entre sus socios para advertir de los cambios que se avecinaban, y en Noia la entidad que aglutina a los empresarios ha distribuido unos carteles en los que se indica la obligatoriedad de cobrar por las bolsas de plástico. Con todo, muchos han esperado hasta última hora para informar a los clientes de que deberán abonar una cuantía que oscila entre los dos y los diez céntimos, según el negocio y el tamaño, por el envoltorio para llevarse sus compras.

En la Asociación Rianxeira de Empresarios explicaban que la mayoría de los comercios adheridos han optado por cobrar por las bolsas, aunque hay algunas excepciones, como una panadería, que ha decidido cambiar de material y empezar a usar papel. La mayoría de las tiendas de Boiro dedicadas al textil ya empleaban bolsas de papel, así que el cambio afectará fundamentalmente a los negocios de alimentación y bazares. Con todo, las patronales confían en que la adaptación se realice sin traumas.

«Isto foi unha saída do paso, non é a forma de atallar o problema»

Antes de dar su opinión sobre el asunto, Severino Romero, dedicado a la venta de bolsas de plástico, reconoce que él es parte interesada, pero tiene muy claro que cobrar a los clientes por ellas no soluciona la grave situación medioambiental que existe: «Isto foi unha saída do paso, non é a forma de atallar o problema».

En este asunto coincide con colectivos ecologistas, que aplauden la medida, pero consideran que es insuficiente. «Eu tamén vendo bandexas de poliestireno para envasar alimentos e creo que supoñen un problema máis grave que o das bolsas, igual que os aneis dos packs latas de refresco ou as botellas. Nos frontais dos supermercados está todo en blísteres. O que falta é conciencia ecolóxica».

Para ayudar a crear conciencia, comerciantes, particulares, y asociaciones, como la de placeros de Ribeira, tienen previsto hacer bolsas de tela y de rafia reutilizables para distribuir entre sus clientes.