El sábado se vistió de domingo para la jura de bandera de Noia

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

NOIA

MARCOS CREO

Numeroso público asistió con expectación a los actos militares para conmemorar el 850.° aniversario

13 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Para participar en un acto de jura de bandera hay dos cuestiones que son fundamentales: la primera, ser puntual y la segunda, vestirse de domingo. Las más de cien personas inscritas para rendir honores a la bandera de España ayer en Noia cumplieron con ambas premisas y se pusieron sus mejores galas para protagonizar un acto que despertó una gran expectación en la villa.

Cuando todavía faltaban 15 minutos para que se iniciara el solemne acto, enmarcado en las celebraciones del 850.° aniversario de Noia, había que hacer verdaderos esfuerzos para ver qué ocurría más allá de las vallas que delimitaban el espacio reservado para la jura. El público se agolpaba para ver en primera fila una actividad inusual fuera del ámbito militar. Algunos que en su día besaron la enseña nacional, cuando la mili era obligatoria, recordaban aquel momento: «O acto estivo moi ben, gustoume moito, o protocolo é igual ca antes».

El general jefe del Sistema de Mando y Control del Ejército del Aire, Rafael García Hernández, y el alcalde de Noia, Santiago Freire, presidieron la jornada, organizada por el Concello y el Escuadrón de Vigilancia Aérea número 10 (EVA-10). A las doce, un toque de corneta dio la señal y todo el mundo en la Alameda se puso firme. Comenzaba un acto en el que los protagonistas fueron cerca de 120 civiles que quisieron mostrar su compromiso con España jurando la bandera.

A la pregunta de por qué habían decidido participar, la mayoría apelaban a sus convicciones: «Nuestra motivación es creer en la bandera», decía una mujer llegada de Santiago. A su lado, un hombre mayor apoyado en un bastón asentía: «Somos galegos e somos españois, e por iso viñemos. Se o ano que vén o fan outra vez, volvemos».

Esteban, de Noia, incidía en la necesidad de dar importancia a actos simbólicos como el de ayer y explicó que representa «certa convicción coa integridade de España». Razones parecidas son las que llevaron a Antonio, compostelano, pero con una estrecha vinculación con Noia, a dar el paso ayer: «Vin para apoiar a bandeira e a unidade de España nos temos que corren».