Las naves de la antigua curtiduría de A Chaínza se convertirán en un complejo cultural y museístico

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez NOIA / LA VOZ

NOIA

MARCOS CREO

Los trabajos para consolidar los muros empezaron hace unos días

13 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Está pendiente de celebrarse el concurso de ideas anunciado por el gobierno de Noia para llenar de contenido las instalaciones de la antigua curtiduría de A Chaínza, pero el ejecutivo local ya tiene definidos algunos usos para el complejo industrial, que se convertirá en un espacio cultural y museístico, además de incluir un albergue turístico.

De este último equipamiento ya se ha hablado en alguna ocasión y, de hecho, Turismo ya ha autorizado su ejecución, y la idea de dar una utilidad relacionada con la cultura ha sobrevolado siempre las instalaciones, aunque ahora se ha concretado de qué tipo. El alcalde, aprovechando la puesta en marcha de las obras para consolidar las estructuras de los viejos edificios que se mantienen en pie, explicó que una de las opciones prioritarias es destinar el inmueble principal al conservatorio, incluyendo un auditorio para el desarrollo de actividades.

Por otra parte, Santiago Freire también habló de la posibilidad de conservar las antiguas pilas de los curtidos, unos fosos de piedra en los que se procesaban las pieles, dejándolas a la vista como un atractivo más y complementándolas con señalización y paneles informativos, de manera que puedan visitarse, dándoles así un uso museístico.

Otros servicios

La superficie que ocupa la antigua curtiduría de A Chaínza es muy amplia y dispone de espacio suficiente en el exterior para plantear la dotación de otros servicios complementarios. El regidor noiés indicó que una de las opciones que se barajan es habilitar un área de autocaravanas en la explanada anexa. A ella se añadiría el acondicionamiento de una senda que comunicaría esa zona con O Obre y tendría continuidad hacia la playa de Testal.

Para llevar a cabo todo esto es necesaria una importante inversión que todavía está por concretarse y que el gobierno local se plantea a varios años vista. Se ha recurrido a recursos propios para las obras de consolidación de las paredes para evitar que sigan deteriorándose (alguna ya está parcialmente derribada), y el siguiente paso será lograr los fondos precisos para el albergue. Las ayudas del GALP y del GDR son dos de las alternativas en las que se trabaja obtener financiación.