Pilar Coro Ubieto: La huella indeleble de una maestra vocacional

La Voz NOIA / LA VOZ

NOIA

(Jaca, 1924)

02 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El destino llevó a María Pilar Coro Ubieto (Jaca, 1924), natural de Jaca, a asentarse en Noia, donde ayer recibió el último adiós y donde ejerció de maestra durante años, dejando en decenas de noieses una huella indeleble, el poso que dejan quienes enseñan por vocación y viven entregados a su labor como educadores.

Estudió en A Coruña y antes de llegar a Noia pasó por muchos destinos y estuvo varios años trabajando en Carnota. Finalmente, fijó su residencia en tierras de Taramancos, donde su marido tenía despacho de perito agrónomo.

María Pilar Coro era una de esas maestras vocacionales. Decía su hija ayer que estaba muy orgullosa de serlo, y tenía motivos para estar satisfecha porque, pese a llevar ya cerca de tres décadas jubilada, muchos de sus antiguos alumnos se acercaron al tanatorio de Noia para despedirse de ella. Y quienes no pudieron porque la vida les ha llevado lejos, mandaron mensajes de recuerdo y cariño hacia ella a través de su familia.