La degustación popular con la que se dio carpetazo a las jornadas dedicadas al bivalvo fue un éxito
27 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La luminosa mañana de ayer se convirtió en la aliada perfecta para que la degustación popular organizada para poner el broche de oro a la segunda edición de las Xornadas de Exaltación do Berberecho de Noia fuera el éxito que se esperaba. El bivalvo rey de la ría noiesa demostró su capacidad de convocatoria y la villa vivió un auténtico abarrote, mientras que a las puertas de la carpa instalada en la Alameda se formaron largas colas.
La expectación con la que los comensales esperaban su turno para probar el molusco se tornaba en satisfacción una vez degustadas las generosas raciones servidas por un equipo formado por unas sesenta personas. La pregunta de cómo estaba el berberecho sobraba: «Riquísimo», «boísimo» o «marabilloso» eran algunos de los calificativos que, entre mordisco de empanada y cucharada de arroz, utilizaban para dar su opinión.
Ni siquiera el hecho de tener que hacer cola supuso un problema; primero, porque se movía con agilidad y, segundo, porque la espera valía la pena: «Tamén queremos chegar e encher e non pode ser, hai que agardar un pouco». Pasadas las dos y media de la tarde seguía habiendo una fila de personas a las puertas de una carpa por la que pasaron más de 3.000. Esa era la previsión que manejaban los organizadores y, en vista de que apenas sobró comida, no fallaron.
Próxima edición
Con el plato en la mano, que incluía arroz con berberechos y empanada de maíz o de trigo, la mayoría buscaba acomodo al sol en las mesas que se instalaron en la Alameda. Entre los que optaron por degustar el bivalvo bajo la carpa estaban el alcalde, Santiago Freire, el edil Julio Bustelo y el patrón mayor, Santiago Cruz. Este último, calificó como un éxito total las jornadas de este año y adelantó que habrá tercera edición, en la que también se espera poder incluir una degustación como la de ayer.
Freire, por su parte, destacó el reclamo que ya es el berberecho y la afluencia de visitantes a Noia.