La lentitud en el cobro de ayudas frena la rehabilitación en las ARI

A. Parada RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

MATALOBOS

Noia, Muros y Rianxo registraron un descenso de solicitudes

10 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde que se crearon las áreas de rehabilitación integrales (ARI), en los concellos de Noia, Rianxo y Muros se produjo un auténtico bum en lo que respecta a solicitudes de rehabilitaciones de viviendas. El motivo es que este modelo de protección urbanística permite acceder a subvenciones para la reforma de inmuebles antiguos localizados en los cascos históricos. No obstante, en los últimos dos ejercicios, los departamentos municipales de urbanismo han constatado un descenso en el número de solicitudes de licencias, algo que atribuyen a las constantes quejas y dudas de los particulares por la lentitud en el cobro de las ayudas.

Sin embargo, en estos municipios la cifra de tramitaciones para rehabilitaciones y reformas sigue predominando por encima de las de obra nueva, una dinámica de la que la comarca se recupera progresivamente desde los años más duros de la crisis.

Las causas

«O certo é que non se están a dar grandes rehabilitacións de vivendas como as de anos pasados», explican en el área urbanística de Rianxo. Además, indican que a lo largo de este año han detectado un crecimiento de obra nueva en la zona del polígono industrial de Te.

Pero la situación es peor en el término muradano, donde se habla del retroceso del «efecto llamada», una tendencia que se había venido produciendo en los primeros años de la constitución de las ARI, por la que vecinos que no contaban con acceso a estas subvenciones -por estar sus casas fuera de dicha zona-, también se animaban a rehabilitar sus viviendas.

«A situación non ten nada que ver coa anterior, porque hai que entender que poden pasar dous anos ata que se recibe a aportación», indicaron fuentes del área de Urbanismo de Muros. Asimismo, el panorama tampoco es más positivo en cuanto a peticiones para construir, puesto que «en tres ou catro meses poden chegar, como moito, dúas solicitudes de obra nova», sobre todo en Esteiro y en Louro.

Sin convocatoria

«Estuvimos varios años sin que se convocaran las ayudas, a causa del parón del Gobierno de España en la anterior legislatura», destacaron desde el departamento noiés, para añadir que «este hecho pudo provocar que la gente pensase que no habría nuevas subvenciones, porque hemos detectado que los particulares llegaban con más preguntas». A estos factores también se sumaría una merma en la cuantía económica de las últimas convocatorias y la elevada documentación a presentar. En Noia cifran la caída de las rehabilitaciones en cerca de un 40 %, pero también prevén su posible recuperación para el próximo año.

Precisamente, ayer en el Consello da Xunta se acordó sacar a exposición pública el borrador de la ley de rehabilitación, que permitiría expropiar edificios ruinosos por la mitad del valor catastral o imponer un canon anual a propietarios si no los conservan adecuadamente.

Las licencias de obra nueva superan a las de reformas en Ribeira, Boiro y A Pobra

La que había sido una constante desde los años duros de la crisis económica está pegando un cambio en algunos de los mayores municipios de la comarca. Durante los pasados años la tónica era la de la preferencia por la rehabilitación y la reforma de viviendas unifamiliares, con la intención de apretarse el cinturón. Pero en el 2017 los concellos de Ribeira, Boiro y A Pobra han tramitado más solicitudes de nuevas contrucciones que de las otras.

En el caso ribeirense, la diferencia entre ambos tipos se sitúa en cinco solicitudes más de obra nueva (25) que las de rehabilitación (20). Por otra parte, en Boiro la distancia entre unas y otras es aún mayor, con nueve licencias para nuevas construcciones y solo tres de reformas. Además, desde el departamento de Urbanismo boirense explicaron que hay solicitudes pendientes de tramitar, por lo que la cantidad aumentará a finales de año.

La situación en A Pobra es muy similar, con 13 permisos concedidos para levantar viviendas unifamiliares, frente a los cuatro registrados para acometer restauraciones en inmuebles de igual tipo.