Unas 900 personas se dieron cita en la rula noiesa para dar el pistoletazo de salida a su particular comienzo de curso
18 sep 2017 . Actualizado a las 05:05 h.La lonja de Testal volvió a vibrar. Lo hizo con el tintineo de los miles de berberechos que pasaron por las máquinas clasificadoras, y que se sumaron a las voces de los centenares de mariscadores que vivieron ayer su particular comienzo de curso. La campaña noiesa arrancó ayer por todo lo alto. Unas 1.500 personas, entre Noia y O Freixo, se enfundaron la ropa de aguas cuando el sol todavía se escondía perezoso. Todas se lanzaron, rastro en mano, a recuperar a golpe de arañazos esa joya que se esconde en la arena noiesa y que lleva el nombre de berberecho.
La lluvia, incesante durante toda la mañana, fue incapaz de empañar una jornada que todos tenían marcada en el calendario desde hacía meses. Es cierto que dificultó el trabajo, pero no hay nada que pueda con la perseverancia de estos hombres y mujeres de mar. Fueron pocos los que pisaron la lonja sin conseguir el cupo, aseguraban unos y otros mientras esperaban para pesar la mercancía.
Los más veteranos se agolpan en las primeras. «Hai algunhas nas que gañamos un pouco máis de peso», reconocía entre risas un vecino de la localidad, conocedor de cómo se libra esta batalla. Mientras aguardan por su turno, explican la zona en la que estuvieron trabajando, la dificultad para conseguir el tope y la calidad del producto.
No faltan las miradas de reojo a los compañeros. Con un simple oteo al capacho vecino se analiza la categoría del berberecho y la cantidad lograda, lo mismo con la almeja, aunque solo la japónica haya salida a la luz durante esta mañana.
Buen comienzo
A pesar de que todos mostraron reservas sobre el devenir de la jornada hasta conocer el valor de las capturas, los tractores, ataviados del material de las mariscadores de a pie, no dejaban de entrar con los capachos de unos y otros, mientras que los trabajadores se limpiaban la salitre a manguerazos.
El buen ambiente se trasladó a la cafetería de la cofradía. Mientras la tapa de fideos con carne asada y garbanzos volaba tras una gélida jornada de trabajo en el mar, no faltaba quien invitase a la ronda de cafés. «Non foi un mal arranque», comentaban los mariscadores ya vestidos de calle. Hoy toca volver.
Los rostros de la jornada
«Unha hora é moi xusta, se non caes ben despois vas a contrarreloxo», Benjamín Costa
Benjamín prefirió no echar las campanas al vuelo al cerrar la jornada inicial de la campaña: «Non se pode facer balance, o primeiro día sempre é bo». Sobre el tiempo de trabajo, aseguró que «unha hora é moi xusta, se non caes ben despois vas a contrarreloxo. Non podes arriscar, unha vez que tes o marisco a bordo xa podes mirar con máis calma». Además, apuntó que el bivalvo no era tan grande como se hablaba, sobre todo almeja babosa. «Berberecho hai bastante, moito de terceira e segunda, o tamaño non é tan grande coma se esperaba».
«Os topes fóronse collendo, pero pensaba que sería de maior tamaño», Juan Carlos Otero
Mientras esperaba para pesar el berberecho, Juan Carlos Otero comentó como había sido su mañana en las aguas noiesa: «Os topes fóronse collendo, pero pensaba que sería de maior tamaño. Tira todo a terceira, e un pouco de segunda. Non sei como lle caería aos demais, pero vai sendo bastante pequeno». El productor reconoció que estuvo cerca de conseguir el cupo de japónica, aunque, siguiendo lo que se escuchaba por la lonja, de babosa y fina apenas había. «Parece que desas vai haber pouca, pero ao mellor foi que caemos nós en mal sitio».
«A calidade podía ser mellor, pero aínda non exploramos toda a praia», Benito Horta
Contento con el resultado del primer día, Benito Horta reconoció que «normalmente eu non collía o tope, pero este ano foi ben. Estamos contentos, os obxectivos cumpríronse e houbo tempo incluso para escoller ben». Sobre la categoría del producto, el noiés aseguró que «a calidade podía ser mellor, pero aínda non exploramos toda a praia. Ameixa case non collemos, o tope de xapónica si, pero babosa e fina nada. Aí fallou un pouco, pero non sei se haberá noutras zonas. Agora falta por ver como van os prezos, somos moita xente e a ver como evolucionan».
«Estamos contentos, o berberecho é bastante bo, a ver agora o seu prezo», María Calo
María Calo reconoce que el arranque de la campaña ha sido una bocanada de oxígeno: «Foinos ben, estamos contentos, o berberecho é bastante bo. A ver agora o seu prezo». A pesar de que la incertidumbre todavía sobrevuela, asegura que «penso que vai a ser interesante, pero toca esperar pola poxa». Además, la mariscadora reconoció que hay bastante cantidad de producto, por lo que esta campaña le pinta bien. «As mulleres dixéronme que de terceira había moi pouco. De momento todo o mundo colleu os topes e ameixa xapónica hai bastante».