Los hallazgos realizados obligan a reajustar el proyecto del Museo do Mar de Noia

Marta Gómez Regenjo
M. Gómez NOIA / LA VOZ

NOIA

CEDIDA

Patrimonio debe emitir un informe que afectará básicamente a la cimentación del futuro edificio

08 ago 2017 . Actualizado a las 05:05 h.

Las excavaciones arqueológicas que se realizaron en el terreno que ocupaba el Museo do Mar de Noia y en el solar anexo, previas a la construcción de un nuevo edificio, han deparado gratas sorpresas a las expertas que se encargaron de los trabajos porque, aunque se sospechaba que en el subsuelo se conservaba parte de la muralla medieval, no esperaban encontrar los restos de un muelle, un tramo de calzada y el pavimento de una calle medieval. Estos hallazgos afectarán al nuevo inmueble que albergará el museo y obligan a realizar ajustes en el proyecto.

Desde el punto de vista técnico, los cambios que previsiblemente será preciso introducir afectarán fundamentalmente a los cimientos del edificio. Los vestigios ocupan mayor superficie de la prevista inicialmente y el objetivo es conservarlos a la vista de los futuros visitantes del museo, de manera que será preciso variar la cimentación para que los restos arqueológicos no se vean afectados por la construcción.

De ello hablaba ayer el alcalde, Santiago Freire, que indicaba que será Patrimonio el que determinará los cambios que es preciso introducir: «A arqueóloga está elaborando o informe co resultado das escavacións que se vai remitir a Patrimonio, que terá e emitir un ditame cunhas indicacións ás que terá que adaptarse o proxecto».

Examen superado

En cualquier caso, los cambios no afectarán drásticamente al edificio que está previsto construir, puesto que el inmueble se ha diseñado teniendo en cuenta las directrices del plan especial de protección del casco histórico de Noia y ya ha superado el examen de Patrimonio, que le dio el visto bueno.

En vista de esto, el mandatario noiés confía en que las modificaciones que sea preciso introducir no retrasen de manera significativa el inicio de las obras del nuevo Museo do Mar.

Por otro lado, los hallazgos realizados durante las excavaciones arqueológicas también afectarán al contenido del inmueble y a la distribución de los contenidos. No en vano, los fondos del Museo do Mar se concentrarán en las plantas superiores de las instalaciones, mientras que el bajo, en el que podrán verse in situ las estructuras medievales, se dedicará a un centro de interpretación sobre la muralla.