Cerró el 2016 con una media diaria de 9.998 vehículos tras crecer un 18 % en tres años
04 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El área de Santiago registró en noviembre del 2014 uno de los accidentes de tráfico con mayor impacto en muchos años. Cuatro personas, de las que tres pertenecían a una misma familia, se dejaron la vida al colisionar frontalmente los vehículos en los que viajaban. La dimensión del siniestro, que tuvo lugar en el punto kilométrico 19 del vial Brión-Noia (CG-1.5), en el término municipal de Rois, abrió de inmediato el debate sobre la conveniencia de acelerar su transformación en autovía.
Los alcaldes de la comarca reactivaron entonces sus demandas en ese sentido, pero la Xunta esgrimió que el corredor carecía de la intensidad de tráfico que se toma como referencia para hacer aconsejable su desdoblamiento (10.000) y optó por instalar unas balizas para separar físicamente los carriles en los dos sentidos de circulación. Por el vial transitaron aquel año 9.017 vehículos de media al día. Dos ejercicios después, ha alcanzado los 10.000 requeridos para su desdoblamiento.
El corredor que da continuidad a la autovía Santiago-Brión, que es la más utilizada de Galicia con 18.953 vehículos de media diaria, cerró el 2016 con un tráfico de 9.998. En solo tres años, la intensidad circulatoria del vial se ha incrementado un 18 %. Así las cosas, el corredor que en los seis años que lleva operativo tampoco se ha caracterizado por una elevada tasa de siniestralidad, cumple ya con la primera condición que planteó el Ejecutivo autónomo. Otra cosa es que esto implique la puesta en marcha automática del proceso para iniciar las obras. De hecho, no será así. La conversión del vial CG-1.5 en autovía tendrá que esperar a que concluyan los trabajos que con la misma finalidad está acometiendo la Xunta en el corredor de O Morrazo, con una inversión de 54 millones. Están en ejecución las obras del tramo entre Rande y Domaio, y de la segunda parte del que conecta Domaio con Meira, con la previsión de que puedan arrancar en verano las del trazado entre Meira y Cangas.
La otra actuación prioritaria para el Gobierno gallego es completar el recorrido de la nueva autovía de la Costa da Morte, donde están en servicio los 25 kilómetros que separan Carballo y Baio.
Una vez ejecutados en su totalidad esos dos grandes proyectos viarios en marcha, es posible que le llegue el turno a la transformación del vial Brión-Noia en autovía. En principio, la infraestructura pendiente tampoco precisará de un extenso y farragoso recorrido previo en los despachos, porque, cuando se construyó el vial que ha reducido a menos de la mitad el tiempo de viaje entre Santiago y las playas de la ría de Muros y Noia, ya quedó expropiado y listo para habilitar el carril adicional el terreno necesario para facilitar su desdoblamiento. Esa reserva de suelo con ese propósito es perfectamente visible cuando se transita por el corredor Brión-Noia.
La Xunta asume que será necesario «a curto prazo» abordar las obras de desdoblamiento
El Gobierno gallego asegura que sigue con atención la evolución del tráfico en el corredor Brión-Noia, por lo que reconoce que «é previsible que o desdobramento sexa necesario a curto prazo». En todo caso, la Xunta aplicará un cambio de criterio para afrontar esa actuación, ya que, en contra de lo anunciado en el 2010, no acudirá al sistema concesional para convertir en autovía el trazado que puso en servicio en el 2011 con una inversión de 86 millones.
Al igual que en O Morrazo, el Ejecutivo de Feijoo abordará el desdoblamiento con cargo a los Presupostos, una vez que decidió aparcar un modelo concesional que resulta especialmente gravoso para las arcas de la comunidad autónoma, porque hipoteca las cuentas durante los años de vigencia del contrato de explotación. La última infraestructura en la que se utiliza este sistema es la autovía de la Costa da Morte, que la Xunta tuvo que licitar en varias ocasiones ante la falta de liquidez de las empresas.