Los libros se cambiaron por las palas y el pupitre por la montaña. Alumnos del colegio Jaime Balmes de Noia se adentraron en el monte San Lois para llenarlo de oxígeno. Plantaron un total de 250 castaños en colaboración con la comunidad de montes de Loa y el distrito forestal. Alrededor de medio centenar de chiquillos se pusieron las katiuskas para enfrentarse a un día de lluvia que por los pelos obliga a suspender la actividad. Tampoco faltaron las capuchas y la niebla quiso ponerlo un poco más difícil. Ningún contratiempo pudo con las ganas de los niños por enverdecer la montaña.
Instrucciones
Antes de comenzar a meter las manos en la tierra, los estudiantes asistieron a una charla sobre las características de los castaños y sobre la mejor forma de llevar a cabo la plantación. El presidente de la comunidad de montes, José Manuel Arufe, hizo un balance muy positivo de la actividad y aseguró que los pequeños lo pasaron en grande al mismo tiempo que cuidaron la naturaleza. La iniciativa se repetirá durante el día de hoy con los niños de la parroquia de Loa.