Noia reconocía al vecino Antón Avilés

Patricia Blanco
Patricia blanco RIBEIRA / LA VOZ

NOIA

CARMELA QUEIJEIRO

Hace veinte años que se le concedió al autor el título de hijo predilecto

28 jun 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Se decidió en un pleno de carácter extraordinario. De ello informaba La Voz el 28 de junio de 1992, hace justamente hoy 20 años, los mismos que se cumplieron el 23 de este mes del fallecimiento de Antón Avilés de Taramancos. «Se acordó nombrar hijo predilecto de la villa al poeta, el cual falleció el pasado domingo. Asimismo, los ediles también decidieron que la casa de cultura lleve su nombre». Así lo contaba entonces este periódico, aludiendo también a la «emotiva semblanza» que se hizo de su figura. Tanto en el aspecto político -Avilés de Taramancos fue delegado de cultura en Noia desde 1987 a 1991-, como en el ámbito poético y, por supuesto, humano.

Antón Avilés de Taramancos sigue vivo entre los noieses. Cada año, se deposita ante su busto, situado en la Alameda, un ramo de flores. Él y María Mariño reciben de este modo, cada 17 de mayo, el cariño de sus vecinos. Son numerosas las iniciativas que tratan de reconocer todo su trabajo a favor de la creación de una infraestructura cultural potente para la villa: espacios y, también, fomento de la misma. Avilés de Taramancos estuvo detrás de la rehabilitación de la casa de cultura, el coliseo Noela, la iglesia de Santa María A Nova o las escuelas municipales de música, entre otros talleres. Asimismo, lleva el nombre del autor de As torres no ar un certamen literario cuyo ganador, justamente, acaba de recoger su premio. El legado inmaterial de Avilés sigue perenne, sustentado por su familia. Sus hijos y, sobre todo, su viuda, Sofía Baqueiro, conservan y custodian su lado más personal, sus pertenencias e incluso manuscritos originales. La huella de Avilés de Taramancos es visible en muchos rincones de Noia: la casa de cultura lleva su nombre. También una calle.

Asimismo, que se le hayan dedicado las Letras Galegas en el 2003 -año de colocación del busto- contribuyó a resaltar aún más su trabajo de engrandecimiento y reafirmación de los valores culturales de Galicia.