Las ganas de fiesta superaron al mal tiempo

NOIA

14 sep 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

1Pasada por agua está siendo esta recta final del verano, una época en la que, con la fiebre festiva de agosto ya olvidada, no faltan citas con las que poner el broche de oro al estío oficial. Este fin de semana hubo varias y, aunque la lluvia se empeñó en hacer acto de presencia, no logró aguar ninguno de los festejos preparados, empezando por la concentración de motos antiguas de A Pobra. El evento, organizado por el club Praia Cabío, que preside Rafael Méndez, logró reunir en la villa a un buen número de aficionados a los vehículos de dos ruedas. El alcalde, Isaac Maceiras, no quiso desaprovechar la ocasión para felicitar a los promotores de una iniciativa que en la jornada del sábado hizo rugir los motores de unas doscientas motos.

Boda playera

2Y mirando al cielo se pasaron buena parte de la mañana del sábado María Tembra, Alberto Carou y sus respectivas familias. Y es que esta pareja de Taragoña había elegido la playa de A Torre para sellar su unión matrimonial y el día amaneció un tanto gris. Finalmente, el sol se abrió paso entre las nubes y el regidor rianxeiro, Adolfo Muíños, pudo oficiar una emotiva ceremonia en la que no faltaron ni las melódicas voces de las amigas de la novia entonando canciones tradicionales, ni el arroz. Luis Tembra y Felisa Iglesias ejercieron de padrinos y Luis Tembra Peneireiro dedicó unas palabras a los novios.

Romería a remojo

3También corrió el agua en Porto do Son, de modo que los asistentes a la romería del Loreto tuvieron que mostrar sus habilidades para comer las sardinas al tiempo que se protegían de la lluvia. Aún así, familias enteras cumplieron con la tradición, y entre la multitud estaban, por ejemplo, el entrenador del Noia, Alberto Albán, con su mujer Lorena y su hijo, el patrón mayor de Portosín, Eduardo Carreño, y su hermano Óscar o el concejal Manuel Deán.