
Las casas de tamaño medio, con terreno y que solo requieren una reforma sencilla se sitúan por encima de los 120.000 euros en la comarca
21 mar 2023 . Actualizado a las 18:07 h.Los barbanzanos quieren residir en casas y, si es posible, contar con un terreno para convertirlo en huerta o jardín. El problema es que la elevada demanda ha provocado que se dispararan los precios de las fincas, por lo que la opción más viable es hacerse con un viejo inmueble y asumir el coste de su restauración. Pero también estos se han encarecido y, según las inmobiliarias de la zona, es muy difícil encontrar alguno, de tamaño medio y con zona verde, por menos de 120.000 euros.
Tampoco hay una gran oferta en Barbanza de viviendas para rehabilitar o, por lo menos, del tipo de producto que buscan los clientes: «A xente quere casas que estean practicamente para entrar a vivir, que teñan que facer pouco investimento, e diso hai pouco. Cando lle falas de que é preciso cambiar tellado e de que hai que asumir actuacións de fontanería xa se botan para atrás», señalan desde una inmobiliaria de Ribeira.
La oferta existente en este establecimiento va desde una casa pequeña con terraza por 50.000 euros hasta una vivienda con un buen terreno que alcanza los 14.000, pasando por algún piso por 30.000, pero que necesita una reforma importante. Sobre la principal exigencia de los compradores, una profesional ribeirense confirma que «o que máis buscan é unha casa con finca».
En torno a 120.000 o 130.000 euros sitúa también el precio de las viviendas para rehabilitar el responsable de una inmobiliaria de Portosín. Se trata, según puntualiza, de edificios con terreno y que necesitan una reforma básica, que pasa fundamentalmente por la carpintería y la decoración.
Este profesional apunta que este tipo de casas son las más buscadas en el mercado de la segunda mano, si bien escasean en Porto do Son y su entorno.
Muros
En Muros, los 120.000 euros se quedan muy escasos para acceder a una vivienda con un buen terreno. Un profesional del sector situaba el coste medio de este tipo de inmuebles en los 200.000 euros. Explica que existe una gran demanda, puesto que no hay pisos nuevos en venta: «Aquí hai moitos turistas interesados en facerse cunha segunda residencia e compran o que poden. Se non hai novo, pois vanse a casas para reformar».
De hecho, añade que incluso hay quien prefiere viviendas que necesiten una reforma integral, para poder así reconstruirlas a su gusto. Señala que, por 60.000 euros, se puede encontrar alguna casita, eso sí, sin terreno y necesitada de una rehabilitación total.
En toda la comarca, la demanda de viviendas para reformar se ha visto incrementada durante los últimos meses, debido sobre todo a la carencia de pisos nuevos y al encarecimiento de los terrenos. Y todo indica que la tendencia continuará. El problema con el que se encuentran los compradores es que, debido a la subida de los materiales de construcción, hacer frente a una rehabilitación supone un desembolso importante.