¿Es posible encontrarse una perla en el interior de una almeja de la ría de Noia?

Christopher Rodríguez
Christopher Rodríguez RIBEIRA / LA VOZ

MUROS

cedida

Natalia Freire, vecina de Muros, asegura haberse encontrado una valiosa gema en el interior de un bivalvo mientras cenaba en un restaurante

23 ene 2023 . Actualizado a las 08:03 h.

¿Es posible encontrarse una perla en el interior de una almeja japónica? Esta es la pregunta que le asaltó a Natalia Freire, vecina de Muros, al hallar un objeto duro, esférico y de color violeta cuando comía un plato de moluscos en un restaurante de la localidad. «Cuando la vi, no me lo podía creer. Me puse a buscar en internet y di con información de que existían casos de gente que había encontrado perlas como esta que valían más de 4.000 euros», afirmó la joven sin salir de su sorpresa.

Según explicó, el bivalvo procede de la ría de Muros-Noia, lugar en el que su pareja extrae marisco, siendo el encargado de proveer al restaurante en el que tuvo lugar el curioso hallazgo.

Sin un estudio pormenorizado es complejo saber si realmente esa esfera es una perla y, en caso de serlo, cuál sería su valor monetario. Así lo explica la científica marina María Calvo, experta en el campo, que asegura que para poder afirmar que el hallazgo es una gema formada por el bivalvo hace falta mucha más información: «Es posible que una almeja forme una perla, de eso no hay duda. Todos los moluscos tienen la capacidad de formar gemas preciosas».

En este sentido, Calvo explicó que este proceso viene provocado porque este tipo de especies se alimentan filtrando el agua del mar y, en caso de que se les introduzca un cuerpo extraño, es posible que lleguen a generar piezas de nácar.

«Es un método de defensa contra un elemento externo. Es lo mismo que si a un humano le entra algo en el ojo, el cuerpo intenta defenderse. Los moluscos recubren la partícula intrusa con el nácar, una sustancia formada por carbonato cálcico, que es lo que le da la luminiscencia a las perlas. En almejas puede darse, pero no es lo habitual debido a su corto período de vida», sentenció la científica.

La respuesta es clara, una almeja sí puede crear perlas. Ahora la duda es si la muradana Natalia Freire habrá encontrado un pequeño tesoro mientras disfrutaba de unas buenas almejas o simplemente se quedará en una curiosa anécdota.