El marisqueo en Muros-Noia da un paso decisivo hacia un reconocimiento histórico

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

MUROS

MARCOS CREO

Alcaldes y patrones mayores firmaron el acuerdo para la candidatura a la Unesco

11 mar 2022 . Actualizado a las 18:40 h.

Mientras en el exterior se celebraba el mercadillo semanal y los vecinos de Muros se dedicaban a sus quehaceres ajenos a lo que ocurría en el interior de la casa consistorial, el salón de plenos acogía una jornada que puede ser histórica. Esa es, al menos, la intención, porque las dependencias municipales fueron testigos de la firma del acuerdo que da oficialmente el pistoletazo de salida a la candidatura del marisquero en la ría de Muros-Noia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.

La alcaldesa muradana, Inés Monteagudo, ejerció como anfitriona en un acto que contó con la asistencia de sus homólogos de Noia y Outes, el edil sonense Manuel Deán y los patrones mayores de Muros, Noia, Portosín y Porto do Son. Todos ellos firmaron un convenio con el que la principal actividad económica en la ría entra en la carrera por el reconocimiento internacional.

El objetivo de esta declaración no es otro que poner en valor y, sobre todo, preservar una actividad que, como destacó la regidora muradana, se lleva realizando en Muros-Noia desde «tempos inmemoriais». Recordaba también Monteagudo el encuentro que hace unos meses mantuvo con representantes de las recolectoras de marea de Chile, que se unirán a la candidatura a la Unesco, una jornada «moi enriquecedora na que compartimos distintas formas de ver e de traballar o marisco e a riqueza do noso mar, e vimos tamén que os problemas eran os mesmos a pesar de estar a miles de quilómetros de distancia».

Puesta en valor

Antes de ceder la palabra a los representantes de las cofradías, que juegan un papel fundamental en el recorrido hacia el reconocimiento como patrimonio inmaterial, Inés Monteagudo puso de relieve la importancia del acto que se estaba celebrando: «Estou emocionada porque me parece que isto é algo moi importante que pode ser un punto de inflexión no marisqueo da nosa ría. Este recoñecemento pon en valor a riqueza do noso mar e tamén unha actividade que se leva facendo dende hai séculos e pon en valor o traballo das mulleres».

A continuación, tomó la palabra el patrón mayor de Muros, Daniel Formoso, quien hizo hincapié en el profundo cambio que ha experimentado el marisquero en la ría de Muros-Noia en las últimas décadas y destacó el valor de la candidatura que acaba de lanzarse: «Isto é importantísimo, a nosa ría non se entendería sen o marisqueo, a pesca foise perdendo pero o marisqueo mantense. Son fillo de mariñeiros, nacín no mar, o que cambiou o sistema de traballo desde aquela é impresionante, e creo que nese camiño temos que seguir e temos que involucrarnos todos».

En una idea similar incidió el patrón mayor de Porto do Son, Emilio Queiruga. También recordó su pasado familiar vinculado a la actividad marisquera y destacó cómo ha evolucionado hasta ahora: «Antes a campaña duraba un mes. Iso regulouse, vívese todo o ano do marisqueo, traballa máis xente e converteuse na empresa máis importante da comarca, ningunha outra factura tanto coma os produtores». Para rematar, sobre el convenio que se firmó a continuación, remarcó que servirá «para darlle un valor a esta actividade e ao noso berberecho, que é o mellor do mundo, e para trasladar iso fóra das nosas fronteiras».

MARCOS CREO

Una actividad milenaria que configura el territorio

Por mucha voluntad política que haya y por mucho que las cofradías pongan de su parte, la candidatura a Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco debe estar apoyada en informes técnicos, y de realizar parte de ese trabajo se ha encargado Guadalupe Jiménez-Esquinas, profesora de Antropología de la Universidade de Santiago y autora de Cultura del marisquero en la ría de Muros-Noia, que ayer se presentó aprovechando la firma del convenio. Este libro de investigación recoge los pilares que sustentan la propuesta de la comarca a la Unesco.

Definición

Qué distingue al marisqueo. Guadalupe Jiménez-Esquinas explicó en su intervención cuáles son los aspectos fundamentales que definen la figura de patrimonio inmaterial y que confluyen en el marisquero en Muros-Noia. «Con este concepto enténdese que o patrimonio non son só bens materiais, senón que tamén o son os costumes e as cousas que fai a xente, e identifícase ademais como algo vivo. En segundo lugar, teñen un protagonismo fundamental as persoas; e, por último, ten que ser unha actividade comprometida coa sostibilidade, a igualdade e os dereitos humanos», explicó la antropóloga.

Trayectoria

Repaso histórico. La investigación que sirve de soporte técnico a la candidatura también realiza un repaso por la historia del marisqueo y su evolución hasta la actualidad: «É unha práctica que se leva realizando dende hai milenios e segue vixente na actualidade, e iso é o que a converte nunha figura de patrimonio inmaterial».

Impronta

Configuración de la ría. Destacaba la autora que, durante mucho tiempo, el marisqueo fue una actividad invisible y poco valorada, y a pesar de eso tiene un peso crucial en la configuración social y económica del territorio, y esa es otra de las características diferenciadoras de esta práctica: «Esta ría non se entendería sen o marisqueo e como este a configurou: o tempo mídese en campañas, as fases do día enténdense en mareas, os mariscadores puxeron nomes ás distintas zonas de traballo... E está tamén a creatividade para mellorar e facilitar ese labor». A todo esto, se suma el hecho de que esta actividad es la industria más potente de la zona en creación de empleo y peso económico.

Catálogo autonómico

Paso previo. Para alcanzar el reconocimiento como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, la actividad marisquera en la ría noiesa debe dar un paso previo, que es su inclusión en el Catálogo del Patrimonio Cultural de Galicia. La solicitud para entrar en el listado autonómico es lo que se formalizará en virtud del acuerdo que firmaron los concellos y cofradías. El siguiente paso será elevar la petición al ministerio y, de ahí, a la Unesco.