La deuda bancaria de los concellos de Barbanza se redujo en 30 millones en la última década

xoán r. alvite MAZARICOS / LA VOZ

MUROS

Concellos como el de Outes han logrado finiquitar sus créditos
Concellos como el de Outes han logrado finiquitar sus créditos CEDIDA

Mazaricos, Noia, Lousame, Outes y Porto do Son han finiquitado sus créditos

14 jul 2021 . Actualizado a las 12:26 h.

Los ayuntamientos barbanzanos llevan años apretándose el cinturón. En buena medida, obligados por las diferentes normativas de ajuste y contención del gasto puestas en marcha tras la entrada en vigor de la ley de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera de las administraciones públicas del 2012. De hecho, desde ese mismo ejercicio, las deudas de los consistorios de la zona, al menos las que tienen suscritas con bancos y entidades de crédito, se han ido reduciendo de forma significativa hasta situarse en cantidades históricamente bajas.

Tanto es así que, con referencia al 31 de diciembre del pasado año, los municipios de la comarca adeudaban por este concepto algo más de 9,9 millones de euros, 740.000 euros menos que en las mismas fechas de 2019 y casi 30 millones por debajo de los préstamos que tenían suscritos hace tan solo una década. Esto supone que, este período de tiempo las entidades locales han logrado amortizar tres cuartas partes de su deuda viva, el término técnico que se emplea a la hora de designar contablemente a estas partidas económicas.

Aunque la cuantía total de estas operaciones de crédito no puede utilizarse como parámetro único a la hora de analizar fielmente la situación económica de un determinado territorio, sí ofrece una imagen bastante aproximada de la realidad, principalmente si se vincula con otras variables como el del pago medio a proveedores o, incluso, su número de habitantes. Así, por ejemplo, Ribeira sería el ayuntamiento que más dinero debe —3.274.000 euros— solo en términos absolutos, porque si la cantidad se reparte entre su población total, el montante se quedaría en 121 euros por habitante, bastante más baja de los 134 que promedia Pobra, los 136 de Rianxo o los 172 de Boiro. Precisamente este municipio es el que registra una deuda viva más elevada de toda la comarca con 3.211.000 euros. Esto a pesar de que el consistorio boirense ha logrado amortizar en la última década el 70 % de su débito o, lo que viene siendo lo mismo, más de seis millones de euros.

Solo 450.000 euros en Muros

En este sentido, según los datos publicados por la Secretaría General de Financiación Autonómica y Local del Ministerio de Hacienda, resultan especialmente reseñables los casos de Muros y Carnota que han logrado aminorar el importe de sus préstamos en 1,7 y 1,2 millones, respectivamente. Cantidad que, en términos porcentuales sitúa la reducción de sus obligaciones bancarias en un 80 % y que en el caso muradano supone pasar de deber más de dos millones de euros a tan solo 450.000 euros, y en el carnotano dejar la deuda municipal en apenas 269.000 euros cuando sobrepasaba el millón y medio hace tan solo diez años.

Aunque si algunos ayuntamientos del área destacan por su bajo nivel de endeudamiento bancario estos son Mazaricos y Noia, que acumulan siete años consecutivos sin deber un solo euro. Situación a la que han sumado en los últimos ejercicios Lousame y Outes, que también pueden presumir de no tener créditos desde 2018. Porto do Son, por su parte, cerró el ejercicio del 2020 sin deuda viva, circunstancia que no ocurría en la última década. De hecho, llegó a deber unos cuatro millones en el 2012.

El endeudamiento por habitante se sitúa 85 euros, cinco por encima de la media gallega

A pesar del buen trabajo realizado por los ayuntamientos de la zona en la contención del gasto y la amortización de su deuda, lo cierto es que todavía deberán mejorar más si quieren equiparar su situación a la del resto de Galicia. La deuda viva del conjunto de ayuntamientos gallegos —165 no tienen créditos pendientes— se situó a finales del 2020 en algo más de 216 millones de euros, lo que se traduce en 80 euros por habitante. La comarca supera ese promedio en cinco euros debido, en gran medida, al importante peso de los municipios de Boiro y Ribeira que se sitúan entre los primeros veinte de la comunidad por volumen de obligaciones pendientes con bancos y entidades de crédito.

A la cabeza se sitúa A Coruña con 44 millones pendientes de amortizar, Miño con alrededor de 20 y Viveiro con 9,7 millones. Les siguen Santiago y Ferrol con algo más de 8,5 millones cada uno y Vilagarcía de Arousa que, lejos de aminorar su deuda, la ha incrementado durante el último año pasando de los 3,9 millones con los que cerró el año 2019 a los más de 7,3 actuales.

Invertir y ahorrar

Muchas veces los concellos tienen las manos atadas para poder realizar actuaciones importantes que buscan mejorar la calidad de vida de los vecinos. Una de las alternativas que les queda es recurrir a los bancos en busca de ayuda, pero esta suele convertirse en un arma de doble filo. Sin embargo, parece que la mayoría de ayuntamientos han aprendido la lección y han sabido apretarse el cinturón.