Hay edificaciones que, como las personas, nacen con mala suerte. La que albergaba el matadero de A Pereira, entre los municipios de Mazaricos y Santa Comba, es una de ellas. De hecho, su construcción estuvo acompañada de múltiples dificultades que retrasaron más de tres lustros su entrada en funcionamiento. Cuando la situación parecía estabilizada surgieron problemas económicos que llegaron a condicionar su viabilidad a corto plazo. Aunque el colmo de sus desgracias tuvo lugar hace ahora 14 años, cuando un incendio iniciado de madrugada y supuestamente provocado calcinó buena parte de sus instalaciones condenándolas al abandono más absoluto, en el que todavía hoy se encuentran.