Al recorrido peatonal, en el que hay tres miradores desde los que pueden contemplarse espectaculares vistas de la ría, le faltan dos tramos por adecuar
31 ago 2020 . Actualizado a las 07:59 h.Hay actuaciones cuya ejecución se posterga tanto que parecen darse por perdidas, especialmente ahora que la crisis sanitaria impone otras urgencias en materia de inversiones. Eso es lo que parece ocurrir con el paseo que une la villa de Muros con Louro, que lleva años incompleto. Esta circunstancia no es impedimento alguno para que sea una ruta muy transitada por vecinos y visitantes. El recorrido arranca en la localidad muradana y prosigue hasta O Caldeirón.
Sin embargo, sus tramos distan mucho de ser iguales. Así, el inicial es una acera estrecha y poco lucida que desmerece la belleza de una localidad marinera que, además, ha sabido conservar con esmero su casco histórico.
El itinerario prosigue, permitiendo a quien lo realiza disfrutar de una fantástica panorámica de la ría, hasta el mirador de Rebordiño. Es el primero de los tres con los que cuenta este recorrido. El último de los puntos desde los que divisar el horizonte y tomar hermosas instantáneas está en el área de la playa de A Vouga donde, precisamente, el Concello acaba de instalar una pasarela de madera que conecta con la franja del paseo que sí está acondicionada.
La parte que discurre por San Francisco cuenta con una plataforma de madera, flanqueada por una barandilla del mismo material. También resulta cómodo el tránsito a pie hasta el mirador de A Cova, el segundo de este itinerario, dado que existe una amplia acera. Sin embargo, no sucede lo mismo en otras zonas.
Antaño, en distintos puntos había paneles explicativos sobre la orografía del lugar, pero los vándalos fueron encargándose de retirarlos para no dejar ninguno.
Su idoneidad
Uno de los motivos que animan a los caminantes a realizar el trayecto es el hecho de que discurre por un espacio llano. Muchos, incluso, lo completan cogiendo la carretera hasta el faro de Louro.
La alcaldesa, Inés Monteagudo, subraya la necesidad de, por lo menos, acometer el tramo inicial, desde la villa muradana hasta el faro de Rebordiño. Sin embargo, también reconoce la complicación de ejecutar esta intervención. Explica que «habría que realizar un paso alternativo, posiblemente un voladizo, porque en el lugar hay una fábrica, lo que obliga a buscar una solución idónea para el recorrido».
La mandataria comenta que abordó con Costas la necesidad de acometer algún tipo de arreglo, pero precisó que es un aspecto que volverá a tratar con el objetivo de gestionar posibles opciones. Manifiesta que hace muchos años que el trazado está pendiente de ser completado en los dos tramos que faltan, pero recuerda que la prioridad para el Concello era el arreglo del de Esteiro por su peligrosidad.
Dado que esta última obra es una realidad, y pese a las dificultades, se fijan nuevos objetivos.