Hemeroteca: Rescate en Muros de una niña que se cayó en un pozo

Francisco Brea
F. Brea LA VOZ

MUROS

Propia

La valentía de un celador de Telégrafos evitó una desgracia

07 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Un milagro para cerrar la Navidad del año 1913 es el que se vivió en la parroquia muradana de Esteiro. Allí estuvo a punto de ocurrir «una auténtica desgracia», como recoge la publicación de La Voz de Galicia de la época, de no ser por la intervención de un celador de Telégrafos que, casual y afortunadamente, pasaba por el lugar cuando recorría la línea telegráfica de Muros a Noia. El hombre escuchó gritar con angustia a un niño y decidió acercarse para averiguar que sucedía.

Al llegar, vio a un pequeño de 6 años que llamaba por su madre. El motivo era que su hermana, de 4 años de edad, se había caído a un pozo bastante profundo, que estaba situado cerca de la casa donde residían los niños. Al parecer, la pequeña se había caído cuando estaba jugando. El celador de Telégrafos no lo dudó y se lanzó al pozo, que estaba lleno de agua. Tras esfuerzos que el redactor de La Voz de Galicia calificó de «sobrehumanos» y tras descender «repetidas veces al fondo del profundo pozo», el hombre pudo salvar la vida de la niña cuando esta, al parecer, empezaba a asfixiarse.

Pero todavía quedaba subir al brocal del pozo para volver a tierra firme. Las paredes interiores no tenían huecos en los que agarrarse. No fue una tarea fácil, pero el celador de Telégrafos no cejó en su empeño y, tras varios intentos al límite de sus fuerzas, finalmente consiguió ascender cargando con la pequeña muradana.