Arturo Olveira: «Pasados dez minutos, as opcións de reanimar a unha persoa son nulas»

Con demasiada frecuencia salen a la luz casos de fallecimientos debido a atragantamientos, paradas cardiorrespiratorias o problemas similares, situaciones de emergencia ante las que pocos son capaces de reaccionar correctamente. Y cada vez que tiene lugar una de estas tragedias, son muchos los que alzan la voz para asegurar que, mediante una formación sencilla y equipos adecuados, parte de estas muertes podrían evitarse. Pese a ello, las administraciones no toman cartas en el asunto o lo hace con demasiada lentitud y hay profesionales que, de forma altruista, están dispuestos a aportar su grano de arena.

Ese es el caso de Arturo Olveira, un vecino de Muros que lleva más de dos décadas trabajando como técnico de emergencias sanitarias en la base medicalizada del 061 en Santiago. Harto de ser testigo de tragedias decidió tomar cartas en el asunto: «Cada vez que ten lugar un suceso deste tipo recibimos a visita de medios de comunicación interesados en dar a coñecer como se debe actuar diante destas situacións. Isto levoume a preguntarme por que, en vez de esperar a que ocorra, non ofrecemos esa información antes?».

Recurrió a su casa para encontrar colaboradores con los que organizar un curso y encontró esa ayuda en una tienda de Esteiro, Deportes Arturo, y en el Ayuntamiento muradano. La idea era impartir una jornada formativa, pero ante la proliferación de solicitudes, finalmente serán dos, una mañana y otra el próximo sábado, a las que se sumarán representantes de una decena de entidades deportivas de la zona. La idea de Arturo Olveira es que estos talleres se extiendan a otras localidades y lleguen más allá del ámbito deportivo. Está convencido de las ventajas de este tipo de acciones: «Son cursos de oito horas, tempo suficiente para formarse en primeiros auxilios, incluíndo o emprego de desfibriladores. Son ademais axeitados para calquera persoa e non se require formación sanitaria».

La importancia del tiempo

Este sanitario muradano hace hincapié en la importancia que tiene el tiempo en caso de que se produzca una emergencia: «Cada minuto que pasa, unha persoa que sofre un colapso ou unha parada cardiorrespiratoria ten un 10 % menos de posibilidades de recuperarse. Isto significa que, pasados dez minutos, as posibilidades de reanimar a unha persoa son nulas». Insiste en que, en muchos casos, tan importante es tener la formación adecuada para actuar como contar con equipos adecuados: «Se hai unha persoa capaz de facer as manobras de reanimación as posibilidades de vida do afectado aumentan nun 40 ou nun 50 %; e se contamos cun desfibrilador e o usamos nos tres ou catro primeiros minutos as posibilidades de reanimar a esa persoa aumentarían ata un 80 %».

Ante estos argumentos, Arturo Olveira no es que crea que sesiones formativas como las que él ha organizado en Muros puedan salvar vidas, sino que está plenamente convencido de ello. Considera por lo tanto que debería ser un curso obligatorio para determinados colectivos: «Non se debería permitir que ningún adestrador nin membro da directiva dun club deportivo carecera deste tipo de formación». Añade que tampoco deberían existir instalaciones que no contaran con un desfibrilador: «É un gasto que oscila entre os 500 e os 1.000 euros, pero ao que non se lle concede a importancia necesaria».

Pese a referirse con insistencia a los recintos deportivos, por concentrar un número elevado de usuarios, el muradano apunta un dato importante: «As posibilidades de que un accidente deste tipo teñan lugar no ámbito doméstico sitúanse ao redor do 80 %», antes de afirmar que los cursos de emergencias deberían impartirse en los colegios. Mientras eso no ocurre, Arturo Olveira está dispuesto a compartir sus conocimientos y propiciar que lleguen al mayor número posible de ciudadanos.

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