Socorristas, limpieza y accesibilidad son los tres pilares del gasto en el litoral
08 jul 2019 . Actualizado a las 13:01 h.Pese a que en ocasiones el tiempo no acompaña, las playas siguen siendo el gran atractivo de Barbanza cada vez que el calendario marca la llegada del verano. Constituyen el escenario preferido de los vecinos para disfrutar de las largas jornadas estivales y son también el principal imán para los visitantes. Tanto unos como otros ansían extender sus toallas sobre una arena limpia y contar con servicios como socorristas, duchas, baños, papeleras y pasarelas de acceso. Todo eso supone un coste y no es pequeño. Tener a punto las zonas de baño de la comarca implica un gasto superior a 1,2 millones de euros.
La seguridad es uno de los pilares fundamentales a la hora de organizar la inversión en las playas. Solo en Ribeira hay reservada una partida de 177.000 euros para la contratación de socorristas, cuantía que de momento no se ha gastado debido al problema que hay este año para encontrar profesionales titulados, pero que está previsto invertir a lo largo del verano. Al dinero que se destina al personal hay que sumar el que suponen materiales como las balizas que se utilizan para delimitar la zona de baño.
La limpieza, proceso que en casi todos los municipios de Barbanza se hace tanto mediante el empleo de máquinas como de forma manual, se lleva también un buen pellizco. En Boiro y A Pobra, socorristas y brigada de limpieza van juntos en sendas partidas de personal que ascienden a 150.000 euros; mientras que Porto do Son tiene reservados 35.000 euros para retirar los residuos de la arena, pero ha gastado ya 30.000 en los desbroces y la adecuación de los accesos a las principales playas.
El tercer ámbito al que se destinan más fondos es el de la accesibilidad, una partida que va en ascenso cada año. Compra de sillas anfibias que permitan a las personas con discapacidad darse un chapuzón, instalación de baños adaptados o colocación de pasarelas que lleguen hasta la arena mojada constituyen las actuaciones consideradas prioritarias. El Concello boirense por ejemplo ha destinado 18.000 euros a mejorar la accesibilidad en Piñeirón; de los que 5.400 han ido a parar a la adquisición de una pasarela enrollable que llega prácticamente hasta el agua.
Ribeira y Boiro, a la cabeza
Tomando como referencia los datos del gasto efectuado este verano para la puesta a punto de los arenales, Ribeira y Boiro liderarían el ránking comarcal. El primero de los concellos tiene reservados 270.000 euros para las playas, mientras que en el segundo, la cifra se sitúa en torno a los 250.000. Cabe destacar que el boirense es el único municipio que cuenta este año con banderas azules, un total de siete, lo que implica un gasto extra, puesto que los parajes en los que ondea la enseña deben cumplir una serie de requisitos.
A Pobra y Porto do Son se disputarían el tercer puesto, con inversiones de 150.000 euros; mientras que en Rianxo el gasto será de 70.000. El Concello había reservado más fondos, pero no ha podido contratar socorristas, un gasto que ya se da por descartado. Entre los 50.000 y los 60.000 euros se encuentran Muros, Outes, Noia y Carnota.
Llama la atención que, pese a tener varios kilómetros de arenales (solo la playa principal de su litoral mide siete), el carnotano es uno de los ayuntamiento que menos dinero destina a este fin. «Valoramos instalar baños e outros servizos en varios lugares, pero o acceso á maior parte deles é complicado e non o vemos factible de cara ao seu mantemento», explicaron desde el ejecutivo local.
