Los ribeirenses son los que más abonan en tasas, y los lousamianos, los que menos
06 jul 2019 . Actualizado a las 20:39 h.Aunque muchos vecinos de la comarca se quejarán de la cantidad de impuestos que tienen que abonar a lo largo del año, lo cierto es que, según los últimos datos que acaba de hacer públicos el Ministerio de Hacienda, los barbanzanos se sitúan en la parte baja de la tabla de la comunidad gallega en lo que se refiere a la cantidad de tasas que deben pagar a sus respectivos ayuntamientos. De media, cada habitante de la zona desembolsa unos 360 euros anuales por estos gravámenes, aunque hay diferencias muy significativas dependiendo del municipio en el que se resida, y que pueden llegar a superar los 200 euros.
Así, los ribeirenses son los que más se tienen que rascar el bolsillo, ya que de media invierten 439,4 euros en el pago de impuestos directos, indirectos y de las distintas tasas. Le siguen muy de cerca los boirenses, con 435,8, y los pobrenses (430,4) y sonenses (423,2). En estos dos últimos ayuntamientos hay que destacar que el cobro de tributos es mucho mayor que en concellos de la comarca que tienen una población más numerosa pero que, sin embargo, abonan mucho menos, como es el caso de Noia (407 euros por vecino) o Rianxo (348,8).
También los vecinos de Muros pueden presumir de que son unos de los que menos dinero destinan a impuestos, puesto que aunque se trata de un municipio considerablemente poblado (cerca de 8.700 personas) se coloca en el tercer lugar por la cola como una de las Administraciones que menos cobra a sus habitantes -unos 304,6 euros-. Tan solo Mazaricos, con 331,8 euros por vecino, y Lousame, con 235,7 euros, se sitúan por debajo. De hecho, el concello lousamiano está en la lista de los ayuntamientos gallegos donde menos dinero se paga por los tributos.
Los servicios
El alcalde ribeirense, Manuel Ruiz Rivas, explicó que el caso de Ribeira habría que compararlo con municipios de su misma entidad, puesto que cuenta con impuestos que otros ayuntamientos más pequeños no tienen, como por ejemplo el de plusvalía.
También recordó que el tener una mayor población influye en los valores a la hora de pagar ciertos tributos, como es el IBI. Con todo, el mandatario defendió que la capital barbanzana «está por debajo de ayuntamientos de nuestro tamaño en cuanto al pago de tasas».
También la regidora lousamiana, Teresa Villaverde, reconoció que su intención es «buscar que os nosos veciños teñan o maior número de servizos posibles pero, ao mesmo tempo, non ser gravosos para eles». Destacó que con esta medida se marcan como objetivo hacer más atractivo el ámbito rural para así poder atraer a un mayor número de población, «non tanto por ter uns menores impostos, senón por dispoñer de moitos servizos que chaman a atención non só dos veciños senón de toda a comarca, como poden ser os programas de conciliación familiar, as actividades culturais e deportivas ou a atención aos maiores».
Los ayuntamientos apuestan por la congelación de las tasas y por ofrecer bonificaciones
Uno de los motivos que explican que los vecinos de la comarca se encuentren entre los que menos dinero pagan por los impuestos de Galicia es que los distintos concellos decidieron hace años -la mayoría suma ya dos mandatos- congelar las tarifas. El objetivo era no castigar más a la población que ya estaba sufriendo las graves consecuencias de la crisis económica.
También comenzaron a aplicarse una serie de bonificaciones, principalmente dirigidas a incentivar la puesta en marcha de nuevos negocios -y que pueden llegar hasta el 95 % de reducción en el pago de una tasa-, hasta otras que tienen como meta fomentar la natalidad y premiar a las familias numerosas. Además, en los concellos más rurales también se rebajó hasta en un 95 % el pago del impuesto de bienes inmuebles (IBI) en las explotaciones agrícolas; y también hay descuentos para aquellos barbanzanos que apuesten por vehículos menos contaminantes con el medio ambiente.
Para el inglés (Sálvora-Opinión)
Cuando parte de tu sueldo se te va en pagar impuestos parece que, como se dice habitualmente, se está trabajando para el inglés. Sin embargo, en la comarca no nos podemos quejar y, aunque a nadie le gusta rascarse el bolsillo para abonar las distintas tasas, está claro que figuramos entre los gallegos que menos pagamos y que no nos podemos quejar de los servicios que tenemos, aunque todo siempre es mejorable.