Róber Pladur hizo doblete en un partido en el que solo hubo un color, el azulgrana

La Voz CARBALLO / LA VOZ

MUROS

23 jun 2019 . Actualizado a las 21:41 h.

El regreso de los vestuarios no le pudo sentar peor al Cabana. No salieron las ideas masticadas en el descanso. A los dos minutos de la reanudación, Elías anotaba el tercero para los de Esteiro. Los de Pablo Rodríguez abrieron el campo y presionaron arriba con la idea de recortar distancias. El Cabana encontró un resquicio en la banda izquierda del ataque, pero los delanteros bergantiñáns, en especial Manuel e Iván, no estuvieron precisamente entonados. Como el boxeador que quiere rehacerse y da guantazos al aire. Todo lo contrario que los de Muros, que cada vez que llegaban al área de Darío generaban mucho peligro. Róber Pladur tuvo dos claras ocasiones para ampliar diferencias, pero el balón salió por encima del travesaño.

La jugada polémica se produjo en el minuto 75. Carlos Lestón se marchó de los defensas cabaneses y encaró al portero, Darío, que lo trabó justo fuera del área. Era lo que le faltaba a los de las riberas del Anllóns. Ya estaba noqueado y el colegiado, Adrián Pérez, expulsó al cancerbero, pero al final se echó para atrás en su decisión porque el juez de línea había señalado fuera de juego previo del delantero muradano.

La guinda del pastel de esta final de Copa la puso de nuevo Róber Pladur, al anotar el 4-0 ( min 92) de un fuerte zapatazo desde dentro del área grande, a pase de Brais Romero desde la derecha. Al final, solo hubo un color.