Exigían a la Consellería de Educación que pusiera freno a los problemas de filtraciones
25 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Cinco días estuvieron encerrados hace 25 años los padres de alumnos del colegio Ramón de Artaza de Muros. Protestaban por el mal estado de las instalaciones, que afectaba fundamentalmente a dos aulas que registraban importantes filtraciones, pero que según ellos era generalizado a todo el edificio. Hasta un centenar de progenitores llegaron a reunirse en el centro e incluso, como medida de presión, impidieron que los alumnos accedieran a sus clases, lo que obligó a paralizar la actividad lectiva.
Fue una reunión con el delegado de Educación, que se produjo al quinto día de encierro, la que puso fin a las movilizaciones. El responsable autonómico se comprometió a resolver los problemas del colegio mediante la reposición de la totalidad de la cubierta antes de septiembre, de forma que el centro estuviera en condiciones de cara al curso siguiente. La promesa fue suficiente para que los progenitores abandonaran el encierro y se reanudaran las clases.