Muere al caer de una altura de 30 metros cuando ayudaba a su hijo a hacer rápel

A.L.

MUROS

CEDIDA

El hombre, de 45 años, resbaló cuando estaba asegurando una cuerda en el monte Louro

31 mar 2019 . Actualizado a las 23:50 h.

La lluvia puede estar detrás del trágico suceso que este domingo por la tarde terminó con la vida de David Candamo Sendón, un vecino de 45 años del municipio coruñés de Muros que se precipitó al vacío desde una altura de 30 metros en el monte Louro. Las primeras investigaciones apuntan a que, cuando se produjo el accidente, el hombre estaba ayudando a su hijo de 14 años a colocar bien una cuerda para que el menor pudiera practicar rápel.

Las cuatro gotas de lluvia que habían caído esa misma tarde hicieron que las rocas estuvieran algo húmedas, una situación que pudo provocar que Candamo Sendón resbalara y cayera al vacío. En ese momento, el muradano no llevaba puesto ni arnés ni casco, por lo que el golpe en la cabeza fue mortal.

En las inmediaciones también se encontraban la mujer y la hija del fallecido, que habían aprovechado para pasear por una zona cercana. Al escuchar el ruido del golpe, ambas corrieron hacia la cima, donde habían dejado a sus familiares, y se encontraron con la tragedia.

Tras alertar al servicio de emergencias del 112, hasta el lugar se desplazaron los miembros del Grupo de Emerxencias Supramunicipal (GES) de Muros, que comprobaron que era imposible rescatar con una camilla el cuerpo del fallecido, ya que estaba en una zona de muy difícil acceso. De hecho, tuvieron que reclamar la asistencia de un helicóptero de Salvamento Marítimo debido a las especiales condiciones del terreno. Además, la aeronave también se encargó de recoger a los hijos y a la mujer del fallecido, que todavía se encontraban en la cima de una roca y que también fueron llevados al Hospital de Barbanza.

Aficionado

La noticia de la muerte de David Candamo Sendón provocó un hondo pesar entre sus vecinos de la parroquia muradana de Louro. El fallecido había trabajado en varias empresas del sector de la construcción y, en la actualidad, estaba empleado en una compañía dedicada al montaje de cocinas.

Aficionado al parapente y al rápel, le gustaban los deportes de riesgo, aunque nunca había sufrido un accidente grave. También era una persona activa que se interesaba por participar en distintas iniciativas vinculadas con el deporte y el ocio.