Manantiales de los que brotan la historia y los recuerdos de Muros

J. M. Sande MUROS / LA VOZ

MUROS

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La carencia de traída de aguas hasta finales de la década de los 70 convirtió en esenciales estos lugares de abastecimiento

26 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La villa de Muros no disfrutó de traída de agua potable domiciliaria hasta finales de los años 70. Por ello, fuentes y manantiales fueron imprescindibles para proveerse del líquido elemento, de igual manera que los lavaderos públicos constituyeron otro recurso esencial para la limpieza de las vestimentas.

Muchos de esos caños continúan operativos y el recuerdo de su antiguo uso, el sabor y la temperatura a la que llega el líquido de los manantiales e, incluso, creencias sobre la acción digestiva del agua que mana de ellos hacen que sean muchos los vecinos que todavía se abastecen en las fuentes. Contrasta esa utilidad vecinal con las supuestas garantías de salubridad, que debieran conocer los muradanos que continúan sirviéndose de ellas para satisfacer su sed.

Hubo un período en el que en la mayoría de las fuentes había un cartel con la siguiente indicación: «Agua sin tratar. Consúmase hervida», pero en la actualidad no existe indicación alguna, y se desconoce la existencia de análisis periódicos del agua de cada manantial. Algunos vecinos son recelosos a la hora de consumir el líquido que brota de ellos por la falta de información

Bajo control

En la mayoría de las tradicionales fuentes de la villa, el agua sigue brotando de manantiales naturales. Sin embargo, hay algunas que poseen suministro de la traída y, por lo tanto, se realizan los oportunos controles.

Así, en las de Axesta, Fonte Vella, O Castiñeiro, San Xosé y A Fonte do Fiel, el líquido elemento llega a los caños sin tratamiento o análisis previos, pero en las fuentes de A Pescadería, plaza de Galicia, Curro da Praza o avenida de Porteliña, el líquido está tratado previamente.

De los manantiales de antaño, solamente A Fonte dos Picholos, desaparecida hace años, y la de O Lagarto, en A Pescadería, gozan de valor estético singular, aunque las nuevas construcciones en piedra que se instalaron en O Curro da Praza, plaza del Mercado o la recuperación del manantial de O Fiel, en la antigua huerta de San José, disponen de una especial belleza.

Las fuentes constituyen un elemento distintivo de la villa de Muros y pueden encontrarse en los más diversos lugares.