Ayudas que no llegan para la rehabilitación

J. M. Sande MUROS / LA VOZ

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La farragosa tramitación de las subvenciones y las limitaciones urbanísticas frenan el arreglo de viviendas en la zona antigua

20 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las ayudas institucionales a la rehabilitación de viviendas en la villa de Muros son escasas en su cuantía y en el número de proyectos subvencionados, pero las trabas administrativas con las que deben lidiar quienes las consiguen hacen que muchos promotores desistan de reparar los edificios que tienen en el casco histórico, o al menos de solicitar las ayudas para hacerlo. Quizás un centenar de inmuebles de la villa precisen ser acondicionados, pero diversas circunstancias impiden que sus dueños actúen sobre ellos.

La declaración de conjunto histórico protegido para la villa de Muros ha conseguido que su esencia urbanística perdure en el tiempo, pero a la vez ha supuesto una serie de limitaciones constructivas a los dueños de propiedades en la zona antigua. Para conservar las peculiaridades estéticas y urbanísticas de una localidad marinera como la muradana, los propietarios de inmuebles deben preservar su singularidad, y como compensación son acreedores de ayudas para rehabilitar sus casas, pero no siempre son suficientes ni lo ágiles que le gustaría a los beneficiarios.

La despoblación, la limitación de espacio de las antiguas viviendas y problemas derivados de la emigración o de la partición de herencias motivan que muchas propiedades se encuentren deshabitadas y en estado semirruinoso. Si a ello se suman las imposiciones a que obligan las normas urbanísticas o las inspecciones que se realizan en los edificios en obras, hacen que sus propietarios desistan de recurrir a las subvenciones, y también a restaurar las casas por su cuenta. El plan especial aprobado por el Concello para la villa también se considera restrictivo y no favorece a la hora de realizar mejoras en las casas antiguas.

Avenida Castelao. A pesar de su encanto, el casco histórico de Muros agradecería que se incrementaran las intervenciones en viviendas abandonadas. En plena fachada marítima es frecuente encontrarse ejemplos como los de la imagen, inmuebles vacíos, semiderruidos, tapiados y llenos de pintadas que afean la imagen de una villa tradicional como la muradana.

Plaza do Cristo. El abandono motiva un deterioro progresivo que en algunas viviendas provoca incluso que la cubierta de haya venido abajo. Sin embargo, al menos en este caso localizado en la plaza do Cristo, parece ser que los propietarios están en trámites para rehabilitarla. 

Plaza de Galicia. Pese a tratarse de un espacio concurrido por su situación junto al mercado municipal, la plaza de Galicia tampoco de libra de las casas abandonadas. 

A Xesta. En la calle de A Xesta también hay inmuebles vacíos que buscan una segunda oportunidad para volver a lucir como lo hicieron antaño. No es el único cartel de en venta que se encuentra en construcciones del casco antiguo muradano, declarado BIC. 

Rúa Real. Antes de acabar abandonados y, en diversos casos, sumidos en la ruina más absoluta, muchos edificios del casco histórico de Muros tuvieron una intensa ocupación ya que, además de utilizarse como residencias, en sus bajos se desarrollaba una importante actividad comercial. Sin embargo, con el paso de los años y el progresivo abandono de inmuebles en la zona vieja de la localidad, esa actividad ha ido desapareciendo.