La toxina entra en la ría de Muros-Noia y paraliza la actividad de los bateeiros

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

MUROS

sande

Los profesionales estaban sacando unas 80 toneladas diarias de mejillón

30 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El mayor temor de los bateeiros, la entrada de toxina, se ha materializado. Muchos profesionales temían que, con la llegada de las primeras lluvias, la marea roja hiciera acto de presencia y ha bastado una pequeña borrasca para que sus previsiones se cumplieran. Por ahora se ha decretado el cierre de los polígonos de Muros B y C, que suman algo más de 70 bateas y que son los más importantes de los existentes en esa ría. Por lo tanto, la actividad de extracción de mejillón se ha visto paralizada.

Representantes del sector comentan que los muestreos efectuados hace tiempo ya pusieron de manifiesto que la toxina rondaba por la zona y que podía llegar en cualquier momento. De hecho, la sorpresa de los profesionales era mayúscula porque, en contra de lo que suele ser habitual, la marea roja no hizo acto de presencia en primavera y, a diferencia de años precedentes, los bateeiros de Muros han podido trabajar de forma ininterrumpida desde principios de año.

Los muestreos efectuados a finales de la semana pasada indicaban la existencia de unos niveles elevados y, el lunes, los resultados de las tomas efectuadas llevaron al Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) a decretar el cierre definitivo de ambos polígonos.

La ría de Arousa se libra, por ahora, a la espera de los resultados de los análisis que el Intecmar estaba realizando ayer en los polígonos de Ribeira, así como en algunos de A Pobra y Vilagarcía.

Intenso trabajo

Lo cierto es que el sector muradano estaba desarrollando un intenso trabajo y, según los datos facilitados por el patrón mayor, Daniel Formoso, que también es bateeiro, cada día se estaban sacando unas cuatro barcazas de unas veinte toneladas cada una.

Formoso afirma: «Estívose vendendo máis mexillón do habitual, precisamente, por medo á toxina. O tamaño é bastante bo, aínda que o rendemento é de tipo medio».

Aunque reconoce que este no es buen momento para que la actividad haya tenido que suspenderse, Daniel Formoso comenta: «Os mellores meses son a partir de outubro». Sobre este particular, indica que hay otros trabajos que los profesionales pueden llevar a cabo: «Non todo é vender, tamén se fan outro tipo de labores. O principal problema é se esta situación se alonga no tempo. Xa nos ten pasado algún ano de estar pechados ata mediados de decembro. Iso si que sería un verdadeiro problema para o sector».

Una vez constatada la existencia de toxina y la paralización forzosa, el sector solo espera poder reanudar el trabajo de forma inmediata. Cabe señalar que muchos profesionales contratan personal extra para llevar a cabo algunos de los procesos propios de esta época.

«Bo momento para pechar non é, esperemos que non dure moito»

Manuel Alborés, productor 

El responsable de la entidad que agrupa al sector bateeiro en la ría de Muros-Noia, Manuel Alborés, señala: «Había concentración de toxina na boca da ría e con esta pequena borrasca meteuse dentro». El profesional reconoce: «Bo momento para pechar non é, esperemos que non dure moito». Esta afirmación refleja el sentir de todo el colectivo que hubiese preferido que la marea roja llegase un poco antes y no tener que sufrirla en esta época del año.

Alborés comenta que aprovechará las jornadas de parón para desdoblar, aunque confía en que la parálisis tenga una duración corta. Afirma que estaban sacando bastante cantidad y manifiesta que el bivalvo está un poco débil.

Además de lo que puede prolongarse el cierre, a Manuel Alborés le preocupa otro factor: «Os desprendementos que poidan producirse debido aos temporais. Se vén un outono con moitas borrascas pode ser bastante problemático».

El molusco está teniendo buena salida en el mercado y, de hecho, la elevada demanda motivó que este año la actividad arrancase un poco antes de lo que suele ser habitual.