De estar en las listas rojas de patrimonio a convertirse en escenario de conciertos
MAZARICOS






Tras décadas de abandono, las obras de consolidación han permitido dar una nueva vida a la iglesia de Santa Baia de Chacín
24 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Tras casi un cuarto de siglo a vueltas con su restauración, la iglesia de Santa Baia de Chacín está a punto de empezar una nueva vida. Por lo de pronto, ya ha acogido su primer concierto musical, un acto con el que, precisamente, se da por terminada la primera fase de consolidación de sus ruinas, que se llevó a cabo en los últimos meses.
Estos trabajos consistieron básicamente en la limpieza y retirada de toda la maleza que asolaba el tempo, la retirada de las partes de la cubierta que aún no se habían desprendido y el sellado de los muros exteriores con el fin de impedir que las inclemencias meteorológicas pudiesen deteriorarlos. Fue la primera fase de una obra que tendrá su continuación con diferentes actuaciones en la zona del presbiterio —aún conserva el techo— encaminadas a la protección de la bóveda de sillería que sostiene la cubierta.
«A igrexa estaba nun total estado de abandono e, aínda que o noso desexo era o de facer unha rehabilitación integral, o seu custe resultábanos dificilmente asumible. Por iso se optou por esa alternativa, que, ademais de recuperala do seu abandono e facela visitable, permitirá continuar coa súa recuperación futura de ser posible», apuntó el alcalde de Mazaricos, Juan José Blanco Riveiro, que reconoce la buena disposición del Arzobispado de Santiago a la hora de firmar el convenio por el que se cede el uso del inmueble religioso al Ayuntamiento por un período de 30 años.
Misa mensual
Situado a escasos 150 metros de la carretera que sube de Outes hacia Pino de Val, el templo de Santa Baia fue construido entre los siglos XVI y XVIII y acogió culto religioso hasta 1974, año en el que se construyó la nueva iglesia de Pino de Val. Aunque siguió celebrándose una misa mensual hasta el año 2000, poco a poco fue cayendo en el abandono y la maleza empezó a apoderarse de unas instalaciones que, debido a su estado de ruina, llegó a estar incluida en varias listas rojas del patrimonio cultural amenazado en Galicia.
Con todo, fue siempre un lugar muy frecuentado, tanto por los propios parroquianos —muchos incluso tienen enterrados en el cementerio a alguno de sus antepasados—, como por personas llegadas desde diferentes puntos de la comunidad atraídas por la belleza de un entorno único que ahora recupera parte de su vistosidad.

«Aínda queda traballo por facer pero, a verdade, é que o templo recuperou unha parte importante do seu atractivo. Este tipo de actuacións son moi frecuentes por toda Europa á hora de manter edificios que, sen ter un grandísimo valor histórico-artístico, é importante que non se perdan», apuntó Xosé Manuel Pensado Figueiras, el principal artífice de la consolidación de las ruinas de Santa Baia, que también recuperó de su abandono los dos retablos que albergaba. «Son pezas con máis ou menos importancia artística, pero que de ningunha maneira queríamos que se perderan para sempre», insistió.
Elogios
Este importante lavado de cara de la iglesia mazaricana recibió los elogios unánimes de los afortunados que durante la tarde noche del viernes —debido a las limitaciones de espacio se restringió la invitación a los vecinos de la parroquia de Chacín— tuvieron la suerte de disfrutar del concierto del grupo de cuerda que, en un templo ambientado para la ocasión, dio la bienvenida a su nueva vida a la iglesia de Santa Baia.
Esta no será la única vez que la música resuene en este templo mazaricano, porque la intención del Concello es seguir programando nuevas citas culturales que tengan este recinto como escenario, y convertirlo así en un nuevo reclamo turístico del municipio, para disfrute tanto de visitantes como de vecinos.