El parapenaltis del Mazaricos: «No terceiro foi no que máis dubidei»

Xoán Ramón Alvite Alvite
x. r. alvite BOIRO / LA VOZ NOIA / LA VOZ

MAZARICOS

CEDIDA

Atajar tres penas máximas fue clave para que su equipo ganara al Xallas

02 feb 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Parar tres penaltis en un mismo partido de fútbol no es nada sencillo. Ni siquiera tratándose de la tanda tras una prórroga, resulta habitual que pase. Si a eso se añade que dos de las detenciones tuvieron lugar en los últimos minutos de un derbi comarcal tan arraigado como el Xallas-Mazaricos y que sirvieron para resolver el encuentro a favor de los visitantes, la gesta adquiere tintes, poco menos, que épicos.

Al menos en tierras mazaricanas donde su protagonista, Pablo Pose Sande (Carballo, 2001), no deja de recibir halagos por su soberbia actuación del fin de semana en el campo de Fontenla de Santa Comba. «A ver, o dos penaltis é unha lotería porque o compoñente da sorte é moi importante», apunta el arquero restando importancia a un hecho que, como el mismo reconoce, «adoita pasar moi poucas veces».

En su carrera, sin embargo, no es la primera vez que lo logra, pues siendo juvenil en las categorías inferiores del Deportivo de La Coruña, logró detener cuatro de las cinco penas máximas a los jugadores del Celta, equipo con el que se jugaban la final de un torneo amistoso. «Daquela tamén estivera moi ben porque había moita rivalidade, aínda que penso que me quedo co desta fin de semana porque xa foi ao acabar o partido e como o árbitro mandou repetir un dos penaltis foi todo máis emocionante».

Una repetición

Se refiere al hecho de que el segundo penalti —el primero logró atajarlo al final de la primera parte— tuvo que ser lanzado de nuevo a instancias del juez de línea, que entendió que Pablo Pose se había adelantado en el momento del lanzamiento. «Imaxínate no minuto 93 de partido, paras un penalti que che da o triunfo e o árbitro manda repetilo. É un fastidio importante pero, ao final, como saíu todo ben, a vitoria aínda tivo máis mérito», apunta el cancerbero que reconoce que detener el tercero de los penaltis fue el más difícil de todos.

«No terceiro foi no que máis dubidei para onde o ía lanzar porque ao fallar os dous anteriores, sempre cres que pode cambiar de sitio. Afortunadamente acertei e logrei paralo», apunta el guardameta que reconoce que en estos casos el único recurso es el de tratar poner algo nervioso al tirador. «Intentas comerlle algo a cabeza ao tirador, pero pouco mais podes facer que confiar no teu propio instinto. En calquera caso, supoño que Esteban [Capelo, el delantero del Xallas que realizó los tres lanzamientos] tivo días mellores porque me consta que golpea ben o balón, aínda que desta vez non tivera sorte», explica Pose Sande, en un deportivo gesto de apoyo al delantero que aún da más valor a su logro.