Granizo, ríos rebosantes y problemas en las carreteras, los nuevos resquicios del temporal

MAZARICOS

Río Arlés a su paso por Artes
Río Arlés a su paso por Artes CARMELA QUEIJEIRO

Mazaricos amaneció teñido de blanco, mientras que las labores de limpieza en las vías de tránsito se sucedieron en Barbanza

19 ene 2023 . Actualizado a las 19:11 h.

El temporal volvió a hacer de las suyas en la comarca. Aunque con menor potencia que en la jornada anterior, la segunda jornada de borrasca en el área de Barbanza trajo consigo granizo, ríos rebosantes y problemas de diversa índole en las carreteras, un aspecto del que estuvieron pendientes los servicios de emergencia.

Por ejemplo, en Mazaricos, aunque las previsiones de nieve no llegaron a cumplirse, las granizadas fueron una constante durante las primeras horas de la mañana. De hecho, la intensidad con la que cayeron complicó la circulación en diferentes puntos del término como el núcleo de Insua donde, desde bien temprano, se sucedieron los atascos de vehículos que, debido a lo resbaladizo del terreno, no eran capaces de superar la pronunciada pendiente que presenta la CP-304 en ese tramo.

También se registraron incidencias en el alto de Paxareiras, donde varios vehículos optaron por detenerse a ambos lados de la vía esperando que la lluvia deshiciese la gran cantidad de hielo caído. En esta carretera, la AC-400, también se registraron dos salidas de vía en la entrada del núcleo de Suevos.

Atención constante

Laboriosas han sido también estas jornadas en Ribeira, sobre todo a raíz de la caída de árboles y contenedores. Los bomberos ribeirenses tuvieron que desplazarse hasta A Pobra do Caramiñal para retirar un árbol que se había precipitado a una vía de tránsito. Por si fuera poco, cerca de las 3.00 horas del miércoles recibieron una alerta por un incendio en una casa de Palmeira, lugar hasta el que se desplazaron para comprobar que se trataba de una falsa alarma.

Los bomberos de Boiro tampoco estuvieron exentos de trabajo, teniendo como una de sus intervenciones más destacadas conseguir que un árbol no se precipitase sobre una caseta del campamento de Espiñeira. Desde el equipo de emergencias boirense explicaron que la alerta vino derivada por el desprendimiento parcial de una acacia. Una vez en el lugar tuvieron que amarrar el árbol y proceder a su corte, con el riesgo de que este se arrancase de raíz. Por suerte la intervención resultó un éxito y no hubo que lamentar daños.

En Noia y Muros también se produjeron incidencias, aunque de calado menor. Por ejemplo, el GES de Noia tuvo que desplazarse a lo largo del día para retirar ramas en varias vías. En el caso del GES muradano actuaron en la AC-550 a su paso por Muros, concretamente en la salida de Abelleira, donde un pino de grandes dimensiones se desplomó sobre la calzada, cortando un carril y afectando a parte del otro.

La lluvia también provocó la crecida del caudal de varios ríos, especialmente en el Arlés, en la parroquia ribeirense de Artes. A pesar de que las subidas de este regato ocasione el anegamiento de fincas adyacentes, durante la jornada de ayer esto no llegó a suceder. Cargado de agua también quedó el río Té, en Rianxo, en el que varias alcantarillas vertieron sus residuos debido a un desbordamiento.

Los efectos del granizo también se hicieron notar en Outes durante la madrugada. Según informaron desde la Protección Civil outiense, recibieron la alerta de que la lluvia y el granizo habían anegado una carretera, algo propiciado por la incapacidad de las cunetas de asumir tal cantidad de agua. Desde la asociación de voluntarios, que estuvo de guardia durante toda la jornada, dieron parte para que se subsanase el anegamiento.

Con todo, no hubo que lamentar daños personales ni materiales de especial importancia desde que se inició el temporal.