La dupla del Portus Apostoli: dos conductores en un maratón de más de mil kilómetros

Carlos Peralta
Carlos Peralta RIBEIRA / LA VOZ

MAZARICOS

Manuel Lorenzo / Noia FS PA

El club juega en Jaén después de unas diez horas de carretera y se prepara para hacer hoy mismo otras tantas rumbo a Martorell

12 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El Noia Portus Apostoli podrá contar con más o menos aficionados presentes en sus desplazamientos. Pero ellos dos nunca fallan. No es para menos, ya que además de disfrutar de los partidos, Domingo Manuel Leis, Nel, y Francisco Cebrán, Chico, son los dos conductores del autobús que transporta a los jugadores a las mejores pistas del país. Este sábado, el equipo juega en Jaén después de un trajín de más de 10 horas en carretera y 960 kilómetros de más en el contador.

«Lo hemos hecho por tramos. Paramos más o menos cada dos horas y media y aprovechamos para cambiar al conductor», apunta Nel, en una rotación asegurada y ajena al técnico, Marlon Velasco, un habitual de los cafés durante los trayectos. Después de la segunda parada, se hace el silencio en el autocar. Los jugadores duermen. El autobusero que descansa lo tiene difícil porque su asiento, el del copiloto, es incómodo. Tanto, que tiene hasta mote: la banqueta. «Cierras los ojos, pero no puedes dormir», asegura Nel, natural de Noia y compañero inseparable de la entidad desde el 2008. Chico es de Mazaricos y lleva cinco años como piloto del autobús del Portus Apostoli. Tiempo suficiente para ser testigo directo del meteórico crecimiento del club. Todavía recuerda la victoria en Rivas. Un triunfo que significó una salvación y que supuso un impulso enorme para el futuro. «Ha habido partidos buenos y sorprendentes. Pero ese día, era a vida o muerte. Vinimos junto a otro autobús lleno de aficionados», rememora el mazaricano.

Después de un lustro juntos, con viajes eternos hasta El Ejido o Ceuta, los dos coinciden en que debe haber química entre ambos conductores. «Es básico. Si no hay entendimiento, es complicado», apunta Chico. «Nos llevamos muy bien, siempre preparamos el viaje juntos», añade Nel.

Han vivido de primera mano los tres importantes triunfos, todo un pleno, del Noia Portus Apostoli lejos del Agustín Mourís. Nel, entre esas tres victorias agónicas en Córdoba, Tudela y Valdepeñas, se queda con la machada en la ciudad de la Mezquita. Y es que, ¿quién en toda Noia podrá olvidar el primer triunfo de la historia del club en Primera División? «Fue la vuelta más animada», recuerda Nel. Eso sí, añade que la euforia no da pie a percances. «No hay sobresaltos, se saben comportar», apunta entre risas el conductor noiés.

Varios pilares del club coinciden en el clima de armonía que reina. Recientemente, lo refrendaron el director deportivo, Javier Barreiro; el entrenador, Marlon Velasco, y jugadores como Pirata. Los conductores también coinciden: «Somos dos más de la familia», remarcó Nel. «Así es, nadie está por encima de nadie», constata Chico.

Sus pasatiempos en Jaén, extrapolables a cualquier otro destino del conjunto blanco, se basa, sobre todo, en descansar y estar preparados. Un paseo matinal es una de sus principales rutinas. El calendario en Primera División les deparará buenos destinos en grandes ciudades como Valencia, Barcelona o Sevilla. Y, cómo no, visitas a pistas históricas del fútbol sala español.

Otro largo viaje

Ninguno de los dos conductores podrá relajarse demasiado en tierras jienenses. A la vuelta de la esquina les espera una nueva y larga travesía hasta Martorell (en plena tierra de Velasco y Lluc, el capitán), traducida en la friolera de 781 kilómetros de ida desde la capital de provincia. Se cruzarán literalmente la península ibérica, para despedirse del Atlántico y llegar a casi orillas del Mediterráneo. El Portus Apostoli, tras disputar su partido de hoy en Jaén, visitará el martes al Sala 5 Martorell en Copa de España. En total, la suma de los desplazamientos a Jaén y Martorell dejan en su hoja de servicios conjunta más de mil kilómetros. Es decir, una distancia mayor a lo que supondría un viaje desde la villa noiesa hasta París, la emblemática capital de Francia.

Su buen humor y la complicidad entre ambos son bien conocidas en la disciplina del Noia Portus Apostoli. Un club en el que el ascenso es patrimonio de todos y cada uno de sus integrantes.