Afectados por el parque eólico de A Picota denuncian que el 80 % del terreno es de alto valor agroganadero

Xoán Ramón Alvite Alvite
Xoán ramón Alvite MAZARICOS / LA VOZ

MAZARICOS

ALVITE

El área a ocupar por el complejo superaría las 2.900 hectáreas

06 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El parque eólico de A Picota ha puesto en pie de guerra a los vecinos de Mazaricos. Concretamente a los de las parroquias de Eirón, Corzón, Mazaricos y Beba, los más afectados por un complejo industrial que, de salir adelante, contará con una decena de generadores de una potencia nominal de 4,2 megavatios, diez veces más que la que tienen los instalados hace dos décadas en los montes de Paxareiras, los primeros que entraron en funcionamiento en la comarca.

También el Concello ha mostrado su frontal rechazo a una instalación que, según sus cálculos, afectaría de forma directa a cerca de un millar de fincas condicionando «de xeito importante a actividade agrogandeira, motor principal da economía do municipio», apunta el alcalde, Juan José Blanco, quien precisa que el 80 % de la superficie afectada por el parque es tierra de alto valor agroganadero, según los cálculos realizados por los servicios técnicos municipales.

«Non ten moito sentido que, dende a Administración autonómica, se poñan en marcha iniciativas que buscan recuperar e poñer en valor a terra agraria e, por outro, se autoricen complexos de este tipo que, precisamente, provocan todo o contrario», apunta el representante municipal.

Blanco critica que quiera convertirse a Mazaricos en un enorme complejo eólico mientras sus vecinos sufren graves carencias en prestaciones esenciales. «Xa somos un dos concellos de Galicia con maior potencia eólica instalada e aínda hai cinco ou seis proxectos máis previstos. A este ritmo, van converternos nun inmenso parque eólico rodeando a aldeas ás que, por outro lado, se lles priva de servizos tan básicos como o acceso a Internet, dos que si dispoñen nas cidades».

Doble vara

Apreciaciones en las que coinciden desde la asociación Gandeiros de Mazaricos, que lamentan la doble vara de medir de las Administraciones «ás que se lles enche a boca pedindo aos mozos que quedemos no rural, e por outro permiten que se encha todo de enormes parques eólicos», apuntan desde la presidencia de esta entidad que solicita de Medio Rural la intermediación en este asunto.

«Se tanto interese teñen en apoiar aos agricultores e gandeiros e en recuperar fincas, non poden permitir que os parques se instalen en terras de alto valor, condicionando a actividade normal no agro. Non estamos en contra da enerxía eólica, pero pensamos que haberá sitios mais axeitados para colocar os muíños».

Tal y como se recoge en el proyecto —se encuentra actualmente en fase de exposición pública, por lo que ya se pueden formular alegaciones— además del movimiento de tierras se prevén actuaciones en más de 20 kilómetros de caminos y carreteras. De hecho, se establece incluso la creación de más de 11 kilómetros de nuevos viales, necesarios para la construcción del parque y para el mantenimiento futuro de la instalación.

En este sentido, desde el Concello de Mazaricos recalcan su ofrecimiento a colaborar de forma directa con la totalidad de los vecinos —veinte fincas municipales también se encuentran entre la relación de propiedades afectadas directamente por el complejo— tanto para formular las alegaciones que estimen oportunas al proyecto como el apoyo jurídico necesario durante todo el procedimiento administrativo.

Para explicar los pormenores de este asunto, el Ayuntamiento ha convocado una reunión informativa el próximo miércoles a las doce de la mañana en el auditorio del Centro Sociocultural de A Picota.

Tres de los aerogeneradores se situarían en el entorno del Camino de Santiago

Entre las múltiples afecciones que, según el Concello de Mazaricos, tendrá el parque eólico de A Picota se encuentra la prolongación de la ruta jacobea a Fisterra que atraviesa el municipio. «Segundo o proxecto, tres dos muíños estarán próximos ao trazado do Camiño de Santiago, unhas áreas protexidas por Patrimonio que pensamos deben ser incompatibles coa colocación destes monstros de case 200 metros de altura», apunta el alcalde. También critica la proximidad de la instalación a núcleos de población, cauces de agua —alegan que el movimiento de tierras, la construcción de viales o la cimentación de las torres podría afectarlos—, e incluso a la estación sísmica próxima a Quintáns.