Su primer operativo, realizado en el año 2013, coincidió con el paso de una etapa de la ronda ciclista por tierras barbanzanas
05 nov 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Aunque en esta ocasión el pelotón no atravesaba su territorio, Mazaricos estuvo más presente que nunca en la Vuelta a España de este año. Fue gracias al trabajo de sus voluntarios de Protección Civil, que no dudaron en ponerse el traje y echar una mano a sus colegas de Carnota y Muros a la hora de controlar que todo fuese como la seda en la prueba contrarreloj que llevaba a los ciclistas a lo alto del Ézaro.
De hecho, con la participación de 19 efectivos, fue el operativo más numeroso realizado por los mazaricanos desde que en el año 2013 echase a andar su agrupación de voluntarios. Curiosamente, coincidiendo también con una etapa de la ronda ciclista a su paso por tierras barbanzanas.
Por aquel entonces, como recuerda Benito Martínez, presidente de la entidad, eran solo seis voluntarios que tuvieron incluso que echar mano de los miembros de la brigada municipal de obras para completar el operativo. «Empezamos José Alvela, Pallote, e eu facendo o curso básico coa intención de poñer en marcha o grupo a ver que tal funcionaba. Meses despois xa apareceu o da volta ciclista, que foi onde nos estreamos coa axuda dos operarios municipais e incluso dalgún concelleiro».
Crecimiento
En estos años, la agrupación no ha dejado de crecer, tanto en miembros -han pasado de la media docena inicial a los más de 30 actuales- como en equipamiento o en la cifra de operativos. Tanto es así que el año pasado realizaron más de 139 salidas, de las que un total de 57 estuvieron coordinadas por la Axencia Galega de Emerxencias.
En este ejercicio, su papel fue fundamental en la realización de tareas de limpieza, prevención y atención de vecinos afectados por el covid. Un trabajo que, según reconoce el alcalde, Juan José Blanco, «supón un orgullo para todos os veciños de Mazaricos».
El mismo que sienten los jóvenes que actualmente forman parte del grupo -la media de edad de sus miembros no supera los 30 años- y que, con las limitaciones que les imponen sus compromisos laborales o académicos, no dejan de formarse y de echar una mano cuando es necesaria.
«Non é fácil que nun concello rural e pequeno coma o noso se xunten 20 persoas, un día calquera da semana, para botar unha man de xeito totalmente desinteresado. É un grupo formidable que merece todo o meu recoñecemento», apunta Martínez Carreira, reelegido este año máximo responsable de la agrupación.