La avería tuvo su origen en un módulo de la centralita que da servicio al municipio, y que tuvo que sustituirse
24 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Estamos tan conectados a la Red que ni nos damos cuenta. De hecho, solo sabemos lo mucho que dependemos de Internet cuando nos falta. Tareas tan habituales y, en apariencia, sencillas como sacar dinero del banco, pagar la compra con tarjeta o coger un medicamento en una farmacia se convierten en imposibles cuando cae la conexión.
Lo sufrieron ayer en Mazaricos, donde un corte del servicio dejó sin teléfono ni acceso a la Red a una parte importante del vecindario durante más de 25 horas. El suministro se interrumpió de forma repentina poco antes de la una de la tarde del martes y no se restablecieron completamente las conexiones hasta las dos de la tarde de ayer.
Al parecer, la causa de la avería estuvo en un módulo de la centralita que da servicio al municipio y que tuvo que ser sustituido en su totalidad por parte de la empresa concesionaria del mantenimiento técnico de las infraestructuras de Movistar en la zona.
Ni citas médicas ni recetas
Hasta que dieron con el fallo, el malestar de los vecinos no dejaba de crecer a medida que comprobaban como nada de lo que tenían previsto realizar era posible. El centro de salud no podía adjudicar citas ni los facultativos consultar los expedientes de los enfermos, tampoco las farmacias podían dispensar medicamentos al no tener acceso a la receta electrónica del paciente. Por no hablar de empresas de servicios como las gestorías o el propio consistorio que estuvieron paralizados al no disponer de conexión a Internet.
Hasta los bares se vieron afectados por el corte, ya que muchos de sus clientes se quedaron sin poder ver los partidos de la Champions disputados la noche del martes. Especialmente complicada fue la situación de algunos establecimientos hosteleros, incapaces de cobrar el alojamiento a sus huéspedes al no funcionar los lectores de tarjetas ni los cajeros automáticos.
«Isto é vergonzoso. Entendemos que poida haber unha avaría e que se corte o servizo. O que non admitimos é que reparar unha centraliña leve 24 horas, porque en menos tempo, se queren, constrúen unha», explica Jorge Jurjo, portavoz de los hosteleros, que critica el escaso interés que sigue despertando el rural para estas empresas de comunicaciones. «Se isto pasa nun núcleo grande aposto a que en poucas horas tíñano resolto».
De idéntica opinión es el alcalde, Juan José Blanco, que ofrece la colaboración municipal para que los afectados puedan solicitar compensaciones por las pérdidas causadas.