El Observatorio Eólico de Galicia defiende que los parques deben servir para mejorar el área rural

La Voz

MAZARICOS

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La entidad apuesta por cambios normativos que permitan mayor participación de los afectados en el proceso de implantación

29 ago 2019 . Actualizado a las 19:55 h.

La energía eólica debe ser una oportunidad para las zonas rurales, y no un problema. Esa es, al menos, la premisa que defendieron ayer en Mazaricos los técnicos del Observatorio Eólico de Galicia (OEGA), en un encuentro con medio centenar de afectados por varios parques eólicos que pretenden instalarse en la zona.

«Non estamos en contra da enerxía eólica. Ao contrario, pensamos que pode ser unha excelente oportunidade para o desenvolvemento e supervivencia do rural, para a mellora da calidade de vida das persoas ou das explotacións agrarias e gandeiras», explicó Xavier Simón, director del OEGA y profesor de la Universidade de Vigo, que junto a las fundaciones Juana de Vega e Isla Couto ha puesto en marcha esta iniciativa. Con ella se busca favorecer la transparencia de los procesos de ocupación de terrenos destinados a parques eólicos y mostrar los impactos positivos que pueden generar.

Contrato de alquiler

Para conseguirlo, desde el observatorio abogan por cambios normativos que permitan una mayor participación de los afectados en los diferentes procesos de puesta en marcha de nuevos complejos eólicos. «Cómpre dotar de maior transparencia ao sector e implementar mecanismos que fortalezan as comunidades rurais á hora de participar no aproveitamento do vento como recurso», señaló el doctor en Economía Aplicada, Damián Copena, que adelantó que, desde el OEGA, se trabaja en un modelo tipo de contrato de alquiler de fincas que facilite a los propietarios de terrenos afectados por parques eólicos la negociación con las empresas promotoras de las instalaciones.

En este sentido, los especialistas señalaron la enorme variabilidad que se registra en las cantidades que las empresas abonan por la ocupación de terrenos y que, por ejemplo, llegan a oscilar entre los 30 y los 58 céntimos por metro cuadrado ocupado en el caso de servidumbres. La horilla varía entre 75 céntimos y 1,17 euros por metro cuadrado en la superficie destinada a las zapatas que sostienen el aerogenerador.

«É moi importante non ter présa á hora de tomar decisións e estudar convenientemente, antes de firmar ningún acordo, os posibles impactos e beneficios», explicaron los técnicos, que animaron a los afectados a unirse para negociar de forma conjunta la cesión de sus terrenos.

Del mismo modo, también señalaron la necesidad de estudiar convenientemente el nuevo marco que se presenta en algunos municipios con la instalación de aerogeneradores en terrenos de interés agrario, por cuanto el cambio de calificación del suelo puede llegar a afectar negativamente a aspectos tan importantes para las granjas como el cobro de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC).

Al encuentro celebrado en la localidad de A Picota asistieron los alcaldes de Mazaricos, Negreira, Outes, Santa Comba y Zas, que se comprometieron a colaborar de forma activa con los afectados en los procesos de puesta en marcha de los parques.