La construcción avanza a paso firme, con tres obras nuevas a la semana

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

MAZARICOS

gus de la paz

Noia, Ribeira y Mazaricos están a la cabeza en licencias de casas unifamiliares o reformas

16 ago 2019 . Actualizado a las 20:14 h.

La estampa de grandes bloques de edificios en construcción ha desaparecido del paisaje de la comarca, pero los datos sobre licencias municipales para hacer viviendas unifamiliares o reformas de gran calado, que implican la presentación de proyectos, ponen de manifiesto un avance progresivo del sector. Bien es verdad que en un contexto distinto al de hace una década. Hasta la fecha se han otorgado unos 160 permisos en los ayuntamientos barbanzanos, lo que supone la concesión de unas tres obras nuevas a la semana.

Las cifras correspondientes al pasado ejercicio se mueven en una dirección similar, lo que demuestra que existe una actividad constante y creciente. Lo constata el empresario Roberto Collazo, quien manifiesta: «Non podemos queixarnos, hai bastante traballo». En su caso, comenzó montando una sociedad dedicada al ámbito de la decoración, así como a la pintura interior y exterior. Sin embargo, ante la demanda del mercado decidió ampliar la oferta e incluir también albañilería en general y rehabilitación de fachadas.

Las mismas cifras

Tres municipios, Noia, Ribeira y Mazaricos, están a la cabeza en la concesión de licencias de obra mayor desde que comenzó el año. Especialmente significativo es el caso noiés, en el que a estas alturas ya se han dado, fuera del casco histórico, 42 autorizaciones, solo una menos que durante todo el 2018. El ritmo en la zona monumental es ligeramente inferior: solo tres por ahora, frente a las nueve del año pasado.

También son significativas las cifras de Porto do Son, con una docena de permisos, con lo que solo faltan cuatro para igualar los datos del ejercicio anterior.

Mazaricos, debido a las ayudas para poner en valor las construcciones que hay a lo largo del Camino, ha visto muy incrementados los niveles de actividad en el ámbito constructivo.

En Boiro, por el contrario, parece detectarse un parón en relación al 2018. Por ahora solo se han cursado seis licencias de obra menor, menos de la mitad que el año anterior.

«Chamamos á oficina de colocación en busca de operarios e dixeron que non había»

Una de las empresas afectadas por la falta de trabajadores en la construcción es la de José Barreiro. Cuando se le pregunta por este problema explica lo que le sucedió recientemente: «Chamamos á oficina de colocación en busca de operarios e dixeron que non había. Ao final, para ter traballadores imos ter que pedir cita, como para ir ao médico». 

Barreiro pone de relieve que sí existe demanda: «Hai proxectos para realizar casas unifamiliares, e tamén reformas de bastante calado. Por iso buscamos xente para incorporar ao equipo. Estase dando un aumento no número de obras deste tipo».

La falta de personal puede suponer un contratiempo importante y así lo indica José Barreiro cuando se refiere a esta cuestión: «Os que somos imos facendo pouco a pouco. Temos que ir axustando as propostas».

Al igual que otros profesionales del ramo, recalca el hecho de que tampoco encuentran aprendices para el futuro.

El paro en el sector cayó casi a la mitad en los dos últimos años

La brusca interrupción que sufrió la actividad constructiva en el 2008 obligó a muchos trabajadores del sector a buscar alternativas laborales. En el 2009, el número de parados superaba los 1.700. En el 2015, la cifra continuaba por encima de las mil personas. Sin embargo, en los últimos dos ejercicios se ha experimentado un descenso bastante significativo en la cantidad de demandantes. De hecho, la cifra ha caído prácticamente a la mitad.

Si en julio del 2017 eran 750 las personas que buscaban ocupación en esta rama, en la actualidad son 473. De hecho, gerentes de varias empresas de la comarca comentan las dificultades para encontrar mano de obra.

Uno de ellos es Roberto Collazo: «Profesionais non hai. Na actualidade tampouco atopas peóns para ensinarlles o noso oficio. Chegará un momento no que eu non sei como se farán as obras, porque non imos atopar persoal para levalas a cabo».

Asimismo, indica: «Ás veces fálase de días maratonianos, pero non é verdade. Na nosa empresa as xornadas de traballo son de oito horas».